martes, 25 de marzo de 2008

Alegato de la defensa de Gómez y Rivas – Martes 25 de marzo de 2008

En el día de hoy se escuchó el alegato de la defensa del ex-matrimonio que se apropió de María Eugenia Sampallo Barragán.
En primer lugar habló el Dr. Víctor Enrique Valle, defensor público oficial, haciendo gala de un histrionismo innecesario a lo largo de sus manifestaciones.
En una exposición un tanto errática, los argumentos para sostener el pedido de absolución de sus defendidos se basaron en que dos personas “de barrio”, como dio en llamar a los imputados, “no podían tener conocimiento” del origen de quien “adoptaron”.
En todo momento demostró hacer caso omiso de los exámenes de A.D.N. realizados y de la resolución de la Dra. María Romilda Servini de Cubría quien ordenó, hace ya más de 4 años, la inscripción de María Eugenia con los datos filiatorios correctos.
El Dr. Valle no titubeó en llamar a los imputados “padres”, en insistir que se trató de una “adopción ilegal” y en afirmar que la subjetividad de los niños apropiados no se ve vulnerada.
En términos generales, el relato que hizo de los hechos fue desordenado, incoherente y contradictorio. La Dra. María del Pilar Millet continuó en la misma línea.
Insistieron en que el delito de robo de niños durante la dictadura no fue tan grave como otros cometidos en el mismo período y negaron que existiera un plan sistemático de apropiación.
Plantearon que los defendidos fueron en aquel período dos personas “aletargadas” que no tenían conocimiento de lo que sucedía en el país en el que vivían.
A la hora de considerar los atenuantes, fueron prolíficos: hay que tener en cuenta sus antecedentes laborales, educativos, que no registran antecedentes penales. En relación a Gómez, a partir de las entrevistas que tuvieron con ella, pudieron comprobar que padece de serios trastornos de la personalidad. En relación a ambos consideraron que, transcurridos 30 años, se trata de un tiempo excesivo que debe ser considerado como atenuante y que el “alegado” maltrato relacionado con cuestiones subjetivas y consecuencias desgraciadas fueron producto de una “familia” disfuncional. Y, como cierre, consideraron que todo esto no tiene nada que ver con el Terrorismo de Estado.

A pesar del fallido intento del Dr. Valle de excusarse por los falaces argumentos que esgrimió, inclusó afirmó sentirse “conmocionado”, fue evidente la falta de respeto hacia “la víctima”. Cabe destacar que con este término el Dr. Valle hacía referencia solamente a Ma. Eugenia. Pero debemos recordar a la abuela de Ma. Eugenia, sus padres desaparecidos, su hermano, sus tías y tíos, primos y primas y, en definitiva, la sociedad argentina.

Finalmente, pidieron la absolución de Gómez y Rivas por los delitos imputados. En el caso de éste último, se reconoció la falsificación del Certificado de Nacimiento y la Partida de Nacimiento, pero, según la defensa, tal delito se encontraría prescrito.

Mañana miércoles 26 de marzo le toca el turno a la defensa del tercer imputado: José Enrique Berthier.