lunes, 31 de marzo de 2008

Conferencia de Prensa - Lunes 31 de Abril

Abuelas de Plaza de Mayo expuso su postura con respecto al juicio contra los apropiadores de María Eugenia Sampallo Barragán, esta mañana en la conferencia de prensa brindada a las 11, en la sede de la institución.
Estela Carlotto, expresó su apoyo a María Eugenia y pidió la máxima condena a los tres imputados (José Berthier, Osvaldo Rivas, María Cristina Gómez Pinto).
La sentencia tendrá lugar el próximo viernes 4 de abril.
En la conferencia de Prensa hablaron la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, María Eugenia Sampallo Barragán y Manuel Gonçalves, en representación de los nietos que recuperaron su identidad y de los que aún hoy buscan a sus hermanos y hermanas nacidas en cautiverio.

A CONTINUACIÓN LOS TEXTOS LEIDOS DURANTE LA RUEDA DE PRENSA:

Texto de María Eugenia leído en la Conferencia

Reproducimos el documento leído por María Eugenia Sampallo Barragán en la Conferencia de prensa del 31 de marzo:

En primer lugar quiero aclarar que, como me resulta muy difícil improvisar, voy a leer unas palabras que escribí para esta ocasión.

Brevemente, me voy a referir a mi estado anímico en relación con el proceso judicial llevado adelante contra quienes me inscribieron como hija propia.
Estoy bien, tranquila, muy contenta porque finalmente llegamos a la instancia oral. Este juicio comenzó, como todos saben, en el año 2001 cuando obtuvimos el resultado de la pericia genética que confirmó el vínculo con mi familia materna, de apellido Barragán; es decir, esta causa se tramita desde hace casi 7 años.
El 22 de abril de 2004 me presenté como querellante con la representación del Dr. Tomás Ojea Quintana. En aquel momento debía hacer frente, entre otras cosas, a una causa iniciada por mi apropiadora y por Berthier, que es quien me entregó a ella, en la que fui imputada por falso testimonio, así como todos los testigos que se presentaron a declarar por mi apropiación.
El trámite de la causa se dilató excesivamente gracias a las maniobras de la defensa del imputado Berthier y al poco compromiso que tenía la fiscalía para esclaracer mi apropiación, en aquel entonces a cargo de los Dres. Luis Horacio Comparatore y Patricio Bernardo Evers.
Con esto quiero resumir la explicación de por qué puedo estar contenta y tranquila ahora que todo este proceso está llegando a su fin. La parte más difícil, que requirió un esfuerzo permanente y sostenido, está quedando atrás.

En segundo lugar, voy a referirme a por qué no he dado ni daré entrevistas.
Agradezco el interés que han manifestado los medios nacionales e internacionales en este juicio y la presencia de todos uds. aquí.
Considero que es importante la difusión de nuestras restituciones y de los juicios que se llevan adelante contra nuestros apropiadores, y por eso es mi agradecimiento.
Pero también considero que desde un punto de vista personal no tengo nada más para agregar a aquello que se pone en juego en las audiencias de este juicio y que son públicas.
Creo además que los detalles sobre nuestras vidas personales, que pueden despertar la curiosidad, no contribuyen en mayor medida a la toma de conciencia sobre las perversidades que todos los argentinos hemos sufrido y seguimos sufriendo. Me interesa en todo caso apostar a la reflexión más que a las lágrimas y nuestras vidas están llenas de ellas, así que por un momento las vamos a dejar de lado.

Es por este motivo que quiero hacer la siguiente aclaración.
Normalmente, al difundirse las noticias sobre apropiaciones de menores durante la última dictadura, erróneamente emplean los siguientes términos para referirse a las personas que inscribieron como hijos propios a quienes no lo eran: se emplean las fórmulas “padres adoptivos”, “padres del corazón” o simplemente “padres”.
Lo que quiero destacar es que tanto en mi caso, como en muchos otros, no se trata de “padres adoptivos”, puesto que no existió ningún trámite de adopción. Yo fui inscripta como hija propia por estas personas, con una fecha de nacimiento falsa, un lugar de nacimiento falso, padres falsos, a partir de un certificado de nacimiento falso. Sería lamentable que después de esta clara explicación se siguiera sosteniendo públicamente el término erróneo de “padres adoptivos”.
La defensa de mis apropiadores, ejercida por el Dr. Víctor Enrique Valle y por la Dra. María del Pilar Millet, ha incurrido en este gravísimo error el martes pasado al hacer su alegato, lo que significa al mismo tiempo no sólo no entender que no existió trámite alguno sino que además, a esta altura, significa no reconocer tampoco la resolución que rectificó mi inscripción de nacimiento falsa.
En cuanto al término “padres del corazón”, imagino que se hace referencia a cierta relación filiatoria a partir del afecto.
Pero entonces podemos preguntarnos si una persona que robó a un recién nacido, que le ocultó que fue robado, que tal vez secuestró o torturó a sus padres, que lo separó de ellos y de su familia, que le mintió siempre respecto de sus orígenes, que -más frecuentemente de lo que cada uno quiere pensar- lo maltrató, humilló, engañó, en forma cotidiana, que lo separó de su familia a conciencia, si una persona que hizo todo esto, o algo de todo esto, puede saber y sentir qué es el amor filial.
Yo respondo que no, que el vínculo con este tipo de personas queda determinado por la crueldad y la perversión.
Para terminar con estas aclaraciones, creo que de ninguna forma es correcto que se los llame “padres”, puesto que padres fueron aquellos de los que nos separaron a la fuerza cuando nacimos o al ser muy pequeños.
Por si esto no es suficientemente claro, las personas que hoy se encuentran imputadas por mi apropiación me criaron sin ningún consentimiento por parte de mi familia, la cual me buscó desde antes de mi nacimiento, que tuvo lugar durante el cautiverio de mi madre.

Sería un aporte significativo el que pueden hacer los medios, los comunicadores, los periodistas, la sociedad en general, para con nosotros, los que fuimos apropiados, si se toman un momento para reflexionar sobre estas denominaciones y se comprometen a ubicar a cada uno en el rol que le corresponde.

Para expresarlo de manera sencilla:
Estos fueron mis apropiadores:
María Cristina Gomez Pinto y Osvaldo Arturo Rivas

Esta fue la persona que me entregó a ellos:
El ex-Capitán del Ejército Argentino Enrique José Berthier

Estos son mis padres:
MIRTA MABEL BARRAGAN, que nació el 9 de enero de 1953. Fue trabajadora de la empresa S.I.A.P., delegada de la sección Tableros y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.
LEONARDO RUBÉN SAMPALLO, que nació el 4 de marzo de 1954. Fue trabajador del Astillero Río Santiago, sub-delegado de la sección Calderas y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.

En este sentido, sé que la curiosidad de muchos los inclina a preguntarse qué es lo que siento yo para con mis apropiadores.
Puedo decir que no siento nada. Ningún vínculo emotivo me une a ellos.
Sólo me voy a referir a cierto sentimiento de culpa, que creo que en algún momento es inevitable sentir, puesto que la relación que diseñan los coloca en un rol “salvador”: en este sentido, mis apropiadores sostenían que yo había sido abandonada.
Hay un momento en el que lo perverso de la relación, construida en esos términos, se hace evidente: cuando comprobamos que el derecho a conocer nuestros orígenes implica develar el delito del que somos víctimas. Para mí primó mi derecho a conocer quiénes habían sido mis padres, qué había sucedido con ellos y conmigo.

En cuanto al alegato que presentamos el día 11 de marzo, quiero destacar que no se trata de elaboraciones meramente jurídicas. Manifiesta fielmente mi pensamiento y ese alegato es el producto del trabajo constante y esforzado, la reflexión, el compromiso de quienes trabajaron en él.
Allí expresamos que el robo de bebés, la apropiación de niños nacidos durante el cautiverio de sus padres o secuestrados junto a ellos, es un delito de lesa humanidad y entendemos que ya es hora de considerar su gravedad en estos términos y dejar de minimizar el impacto que tuvo y sigue teniendo en nosotros, en nuestras familias y en la sociedad en su conjunto.
Los precedentes pueden rastrearse a lo largo de la historia argentina y pueden analizarse las consecuencias desastrosas en el presente, en el tráfico de niños, por ejemplo.
Nuestros padres fueron perseguidos por razones políticas; muchos fueron asesinados o están desaparecidos, muy pocos viven y están separados de nosotros y nos siguen buscando. Nosotros fuimos apropiados por razones políticas.
Aunque una parte de nuestra sociedad se obstine en permanecer ciega, sorda y muda respecto de estas aberraciones, y otras tantas, y quiera negar lo que después de años surge a la luz, hubo un plan, que en algunos aspectos parece haber sido efectivo: destruir al oponente político. En ese marco se dieron nuestras apropiaciones.
Mis padres fueron secuestrados, permanecieron en dos campos de concentración clandestinos conocidos ahora como “Club Atlético” y “El Banco”. Otras parejas, otras mujeres embarazadas, pasaron por los mismos lugares:
1. Rubén Alberto Stockdale e Inés Adriana Cobo, secuestrada el 1° de septiembre de 1976 embarazada.
2. Julio César de Jesús Santucho y Cristina Silvia Navajas, secuestrada el 13 de julio de 1976 embarazada.
3. Enrique Bustamante e Iris Nélida García, secuestrada el 31 de enero de 1977.
4. Emilio Guillermo González y María Elena Garasa, secuestrada el 16 de febrero de 1977 embarazada.
5. Rubén Raúl Medina y Laura Graciela Pérez Rey, secuestrada el 19 de marzo de 1977.
6. Pedro Fabián Sandoval y Liliana Clelia Fontana, secuestrada el 1° de julio de 1977 embarazada.
7. Aldo Hugo Quevedo y Lucía Ángela Nadín, secuestrada en octubre de 1977 embarazada.
8. Eduardo Víctor Chirino y Cristina Vera, secuestrada el 11 de octubre de 1977 embarazada.
9. Daniel Alfredo Inama y Noemí Beatriz Macedo, secuestrada el 2 de noviembre de 1977 embarazada.
10. Damián Abel Cabandié y Alicia Elena Alfonsín, secuestrada el 23 de noviembre de 1977 embarazada.
11. Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia, secuestrada el 27 de noviembre de 1977.
12. Roberto Toranzo y Patricia Dina Palacín, secuestrada el 5 de abril de 1978 embarazada.
13. Ángel Alberto Iula y Silvia Raquel Schand, secuestrada el 26 de mayo de 1978 embarazada.

Nuestras madres y nuestros padres no nos abandonaron. Vivimos gracias a ellos, que soportaron las más terribles condiciones durante su cautiverio ilegal. Solamente a la fuerza pudieron separarnos de ellos.

El haber recuperado a mi familia, conocer quiénes fueron mis padres, que mis apropiadores sean juzgados hoy, todo esto sucede también gracias al esfuerzo, al cariño, a la comprensión, al valor de mis amigos y amigas. Este recorrido jamás puede hacerse con el esfuerzo de una sola persona. Ellos me acompañaron en este largo camino. Sin los demás nosotros no podríamos recuperar el pasado que nos robaron y poder vivir plenamente nuestro presente y proyectarnos hacia un futuro.

Tampoco sin aquellos, quienes a lo largo de todos estos años, han denunciado en forma anónima o con nombre y apellido, mi apropiación. También gracias a estas personas es que pude encontrar a mi familia, saber quiénes fueron mis padres y que las personas que se hacían pasar por ellos no lo eran.
Aprovecho entonces para pedir a todos los que conocen algún hombre o mujer que puede estar viviendo la terrible experiencia de la apropiación, que hagan saber este hecho, que aporten aunque sea el más mínimo dato que tengan y que así ayuden a todos los que aún están separados de su familia, a quienes no conocen a sus padres, a quienes no saben qué es lo que sucedió con ellos al nacer, a que recuperen ese pasado robado y que los acompañen en el arduo camino que tienen por delante.
Es un compromiso díficil de aceptar, pero vale la pena hacerlo. De nada sirve saber y callar.

Y también valoramos y agradecemos además el enorme esfuerzo que han realizado quienes declararon en este juicio con la intención de que salgan a la luz diferentes hechos en torno a mi apropiación. No puedo agradecer nada a quienes no tuvieron ese propósito.
Los sucesos que todos tenemos presentes -la desaparición de Jorge Julio López el 18 de septiembre de 2006, el secuestro de Luis Gerez, la muerte de Héctor Febres y de Paul Alberto Navone más recientemente- llenan de inquietud a cualquiera y con ellos parece que el pasado de la Dictadura no está tan lejos.
Sin embargo, hay quienes logran sobreponerse a estos siniestros sucesos y, con humildad y el íntimo convencimiento de que los crímenes cometidos deben ser juzgados y castigados, se animan a declarar ante una instancia judicial.
Para con todas estas personas estoy agradecida. Todos ellos, hombres y mujeres, son quienes hacen posible que la situación de apropiación cese, puesto que nos ayudan a recuperar aquello de lo que nos quisieron separar, nuestros padres, nuestra familia, nuestro pasado.

¿Cómo se puede mitigar la crueldad de cientos de secuestradores y secuestradoras? ¿Con la venganza?
Creo que nos salva de ella conocer la noción de Justicia, que es lo que mi familia, las Abuelas, yo y tantos esperamos durante 30 años. Ahora es el Tribunal Oral Federal Nro. 5 quien debe contraponer a estos 30 años de impunidad, la Justicia.

Texto de los nietos leído en la conferencia

Recuperar la identidad

Buenos Aires, 31 de marzo de 2008.

Visto que no ha cesado el espíritu de presentar como una “mano salvadora y llena de amor” el Plan Sistemático de Robo de Bebés, es decir, el Robo de Nuestra Verdadera Identidad durante la última dictadura militar, nosotros, “los nietos”, queremos decir claramente que:
No corresponde que esté en tela de juicio el derecho a recuperar nuestra verdadera identidad, que muchas veces es puesto en discusión a través de cómplices, o simplemente necios, que llevaron adelante, aprobaron o aprueban, tal aberración.
El Estado debe usar todas las herramientas para devolverle la identidad a los más de 400 jóvenes apropiados que aún desconocen su verdadera historia, para así cerrar esta herida que marca a nuestro país desde hace más de 30 años. Lamentamos que muchas veces se quiera presentar como incorrecta la búsqueda de la verdad y se siga poniendo en discusión si se debe o no exigir un examen de A.D.N. Ese examen en el caso de ser positivo, no sólo permite saber quiénes somos, sino que pone fin a la búsqueda de toda una familia después de más de tres décadas.
A la sociedad en general le pedimos que nos ayude a encontrarlos y que piense que los silencios permitieron que la Dictadura nos secuestre. Hoy no debemos permitir que los silencios mantengan vigentes esos secuestros ya que son delitos permanentes que no prescriben, de lesa humanidad y que solo dejan de estar vigentes cuando se descubre la verdad.
Cada día que pasa es uno más en el que la mentira se mantiene viva, apropiándose de la verdad en la vida de más de 400 jóvenes nacidos durante la dictadura.
Esos jóvenes son nuestros hermanos y nosotros sí les podemos decir que recuperar nuestra verdadera identidad nos permitió ser nosotros mismos y no lo que otros quisieron que fuéramos, primero asesinando a nuestros padres y luego cambiando nuestra identidad.
Los que hoy podemos saber quiénes somos y quiénes fueron nuestros padres, también sabemos que ellos nos dieron la vida y que jamás y bajo ninguna circunstancia nos abandonaron.
Sólo sobre la base del conocimiento de la verdad de los acontecimientos ocurridos a nuestros padres sabremos y podremos construir una sociedad más sólida, sin mentiras y con la verdad a la luz.
Nosotros hoy somos libres porque podemos elegir qué hacer con esta historia, ya que haber recuperado nuestra identidad no nos convirtió nuevamente en cautivos de alguien, sino todo lo contrario: nuestras familias respetan nuestros derechos y cada uno genera el vínculo que quiso con ellas.
Somos libres porque recuperamos lo que nos robaron, porque pusimos las cosas en su lugar y así pudimos entender nuestro A.D.N., ese que nadie pudo cambiar… Si en algún momento de nuestras vidas no sabíamos cuál era nuestro origen, hoy lo sabemos y podemos hablar en primera persona de eso; hoy somos capaces de construir con esa historia un futuro.
El derecho a la identidad es un derecho humano y como tal irrenunciable. Es tan importante como el derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física. Nadie debe decidir si quiere o no ejercer ese derecho, porque es el Estado el responsable de garantizarlo y preservarlo.
A todos aquellos jóvenes que estén dudando sobre su origen y a los que todavía no lo hicieron queremos decirles que buscar su verdadera identidad no debe atemorizarlos o hacerlos sentir culpa. Si logran saber quienes son, podrán elegir, ya que lamentablemente hoy no tienen esa posibilidad simplemente porque hoy no pueden elegir porque no tienen a la verdad como una de las opciones.

Victoria Moyano
Lorena Battistiol
Tatiana Sfiligoy
Horacio Pietragalla
Belén Gentile
Jose abdala
Ramiro Nicolás Menna
Eduardo de Pedro
Gustavo Godoy Weil
Felipe Gatica
Cristina Bettanin
M. victoria torres Ruiz
Laura F. Acosta
Jorgelina Paula Molina Planas
Verónica Castelli
Virginia Ogando
Victoria Donda
Marcos Solsona
Claudia V. Poblete Hlaczik
Jose abdala
Manuel Gonçalves Granada
Ivan Fina
María Julia Bearzi
Miguel Santucho
Pedro Nadal
Carlos D'Elía
Gisela Busaniche
Gabriel Cevasco
Flavio Battistiol
Hilda Montenegro
Juliana García
Gastón Gonçalves

jueves, 27 de marzo de 2008

CONFERENCIA DE PRENSA

Ref. Juicio por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán

Abuelas de Plaza de Mayo convocamos a una Conferencia de Prensa, junto a María Eugenia Sampallo Barragán, su abogado Tomás Ojea Quintana y otros nietos restituidos para hacer saber la importancia de este juicio y lo ejemplar que debe ser su sentencia.
El 19 de febrero comenzó el juicio oral contra Osvaldo Arturo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y Enrique José Berthier por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, primera nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo que querella a sus apropiadores.
Luego de casi dos meses de audiencias el Tribunal Oral Federal Nº 5 (TOF Nº5) deberá dictar su sentencia el próximo 4 de abril. Las Abuelas esperamos la máxima condena para los tres imputados.
Los esperamos en nuestra Sede de la Virrey Cevallos 592 PB 1 el lunes 31 de marzo a las 11:00hs.

Buenos Aires, 26 de marzo de 2008

Los padres de María Eugenia:

Mirta Mabel Barragán “La flaquita” - Leonardo Rubén Sampallo “El bambino”

MIRTA MABEL BARRAGAN nació el 9 de enero de 1953 en Melchor Romero, Provincia de Buenos Aires. Fue trabajadora de la empresa S.I.A.P. (Sociedad Industrial de Aparatos de Precisión), ubicada en la localidad de Gonnet, delegada de la sección Tableros y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.LEONARDO RUBÉN SAMPALLO nació el 4 de marzo de 1954 en la ciudad de La Plata- Fue trabajador del Astillero Río Santiago, sub-delegado de la sección Calderas y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.Debido al recrudecimiento de la persecución política por parte de las fuerzas represivas, ambos se vieron obligados a abandonar su trabajo y su lugar de origen a fines de 1976.Toda la familia Barragán fue víctima directa de la represión. Dos hermanas de Mirta fueron secuestradas junto a sus maridos y todos ellos detenidos-desaparecidos por un corto período de tiempo, durante el cual fueron alojados en un Centro Clandestino de Detención que funcionaba en la Comisaría 5º de la ciudad de La Plata.Mirta, junto con su pequeño hijo GUSTAVO HERNÁN ROJAS y su compañero Leonardo se mudaron al domicilio de la calle Viamonte 2.565 de la Capital Federal. De allí fueron secuestrados el 6 de diciembre de 1977. En el mismo operativo fueron secuestrados ANA MARIA BONATTO y EDUARDO EMILIO AZURMENDI. Los hijos de la pareja que se encontraban en el lugar –Manuel y Eugenia– fueron entregados a sus familiares poco después. Gustavo, el hijo de Mirta, permaneció virtualmente secuestrado por personal policial durante varios días, hasta que su padre –MARCOS ALBERTO ROJAS– pudo recuperarlo.Mirta, embarzada de 6 meses, Leonardo, Ana María y Eduardo fueron llevados al Centro Clandestino de Detención denominado “Club Atlético”, en donde estuvieron hasta fines de diciembre de 1977 y luego a “El Banco”.Los cuatro permanecen desaparecidos.La hija de Mirta y Leonardo fue separada de sus padres por la fuerza y apropiada por quienes hoy, a 30 años de aquel hecho aberrante, están siendo juzgados y merecen el repudio generalizado de la sociedad argentina.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Alegato de la defensa de Berthier - Miércoles 26 de marzo de 2008

Con un discurso lleno de clichés propios de los anacrónicos defensores de la última Dictadura Militar y del Terrorismo de Estado, Alejandro María Macedo Rumi -abogado defensor de Enrique José Berthier-, comenzó su alegato anticipando que pediría la absolución de su defendido, puesto que, según él, nada tiene que ver con los hechos que se le inculpan.
Insistió en que la Fiscalía y la Querella actuaron con mala fe o ignorancia y que el juicio estuvo sostenido por "chusmeríos de barrio sin fundamentos".
Entre otras aberraciones, el abogado citó al dictador Jorge Rafael Videla, detenido por el robo de niños durante la dictadura, para justificar sus aseveraciones sobre la desaparición de los padres de María Eugenia: "No hay pruebas de que estén desaparecidos -dijo- y me permito citar al General Videla, 'No están, ni vivos ni muertos, están desaparecidos'. Así que no hay nada que nos evite decir que un desaparecido podría no estarlo", afirmó.
Luego habló de la "impecable trayectoria" de Berthier y de su corta edad para ser represor. La relación de Berthier con las actividades represivas está acreditada en varios documentos aportados como prueba provenientes de la CONADEP; por ello, Macedo no pudo dejar de referirse a ellos, diciendo que se trata de "documentación que se encuentra en manos de Eduardo Luis Duhalde, que todos saben que es un ex terrorista, quien se encontraba en el bando opuesto al que estaba mi defendido".
El abogado también desacreditó a todos los testigos que se presentaron en el juicio y a los métodos científicos que prueban filiación a través de las pruebas de A.D.N.
Para Macedo el juicio es parte de "una conspiración contra Berthier". Este ex-Capitan del Ejército es -según sus palabras-, un inocente que clama justicia.
Como no podía ser de otra forma, sostuvo que los imputados le "salvaron la vida" a María Eugenia Sampallo Barragán, hija de Mirta Barragán y Leonardo Sampallo. En esta línea dijo haber tenido una "sorpresa magna" al escuchar la solicitud de pena de la Querella y la Fiscalía.
Finalizó sus tétricos aportes haciendo referencia a Sócrates y con la satisfacción de ser aplaudido por una exaltada audiencia encabezada por Cecilia Pando. Cabe destacar que debido a este incidente la sala fue desalojada y los destacados simpatizantes del Terrorismo de Estado no podrán asistir al resto de las audiencias por orden del Presidente del Tribunal, Dr. Gordo.

En las próximas audiencias se realizarán las Réplicas -martes 1° de abril- y Dúplicas -jueves 3 de abril-.
La sentencia se dictará el Viernes 4 de abril.

martes, 25 de marzo de 2008

Alegato de la defensa de Gómez y Rivas – Martes 25 de marzo de 2008

En el día de hoy se escuchó el alegato de la defensa del ex-matrimonio que se apropió de María Eugenia Sampallo Barragán.
En primer lugar habló el Dr. Víctor Enrique Valle, defensor público oficial, haciendo gala de un histrionismo innecesario a lo largo de sus manifestaciones.
En una exposición un tanto errática, los argumentos para sostener el pedido de absolución de sus defendidos se basaron en que dos personas “de barrio”, como dio en llamar a los imputados, “no podían tener conocimiento” del origen de quien “adoptaron”.
En todo momento demostró hacer caso omiso de los exámenes de A.D.N. realizados y de la resolución de la Dra. María Romilda Servini de Cubría quien ordenó, hace ya más de 4 años, la inscripción de María Eugenia con los datos filiatorios correctos.
El Dr. Valle no titubeó en llamar a los imputados “padres”, en insistir que se trató de una “adopción ilegal” y en afirmar que la subjetividad de los niños apropiados no se ve vulnerada.
En términos generales, el relato que hizo de los hechos fue desordenado, incoherente y contradictorio. La Dra. María del Pilar Millet continuó en la misma línea.
Insistieron en que el delito de robo de niños durante la dictadura no fue tan grave como otros cometidos en el mismo período y negaron que existiera un plan sistemático de apropiación.
Plantearon que los defendidos fueron en aquel período dos personas “aletargadas” que no tenían conocimiento de lo que sucedía en el país en el que vivían.
A la hora de considerar los atenuantes, fueron prolíficos: hay que tener en cuenta sus antecedentes laborales, educativos, que no registran antecedentes penales. En relación a Gómez, a partir de las entrevistas que tuvieron con ella, pudieron comprobar que padece de serios trastornos de la personalidad. En relación a ambos consideraron que, transcurridos 30 años, se trata de un tiempo excesivo que debe ser considerado como atenuante y que el “alegado” maltrato relacionado con cuestiones subjetivas y consecuencias desgraciadas fueron producto de una “familia” disfuncional. Y, como cierre, consideraron que todo esto no tiene nada que ver con el Terrorismo de Estado.

A pesar del fallido intento del Dr. Valle de excusarse por los falaces argumentos que esgrimió, inclusó afirmó sentirse “conmocionado”, fue evidente la falta de respeto hacia “la víctima”. Cabe destacar que con este término el Dr. Valle hacía referencia solamente a Ma. Eugenia. Pero debemos recordar a la abuela de Ma. Eugenia, sus padres desaparecidos, su hermano, sus tías y tíos, primos y primas y, en definitiva, la sociedad argentina.

Finalmente, pidieron la absolución de Gómez y Rivas por los delitos imputados. En el caso de éste último, se reconoció la falsificación del Certificado de Nacimiento y la Partida de Nacimiento, pero, según la defensa, tal delito se encontraría prescrito.

Mañana miércoles 26 de marzo le toca el turno a la defensa del tercer imputado: José Enrique Berthier.

lunes, 17 de marzo de 2008

Nuevo cronograma del Juicio

Martes 25 de marzo: Alegato de la defensa de Gomez y Rivas.
Miercoles 26 de marzo: Alegato de la defensa de Berthier.
Martes 1° de abril: réplicas.
Jueves 3 de abril: dúplicas.
Viernes 4 de abril: Sentencia.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Alegato de la Fiscalía - Martes 12 de marzo de 2008

La fiscalía también pidió 25 años para los tres imputados en a la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán.
La fiscalía se sumó hoy al pedido de la querella y reclamó 25 años de prisión para los tres acusados del robo de la bebé María Eugenia Sampallo Barragán durante la dictadura militar.
El fiscal Félix Croux pidió la pena contra el militar Enrique Berthier y los apropiadores Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto por los delitos de retención y ocultamiento, cambio de estado civil y falsificación de documento público en tres oportunidades.
La audiencia continuará el próximo miércoles con el alegato de la defensa.

Para bajar el alegato completo de la fiscalía acceda a la página de Abuelas www.abuelas.org.ar

martes, 11 de marzo de 2008

Alegato de la Querella - 11 de marzo de 2008

La querrella que acusa a Osvaldo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y Enrique Berthier por sustracción, retención y ocultación de María Eugenia Sampallo Barrgán, pidio al tribunal la máxima pena para los imputados.
Luego de leer los alegatos por casi 4 horas, la querella pidió 25 años de prisión para los tres imputados y requirió que se tome como agravante, entre otros argumentos, que los delitos cometidos por Rivas, Gómez Pinto y Berthier se cometieron dentro de las prácticas genocidas cometidas por el terrorismo de Estado.
Finalmente, el abogado querellante, Tomás Ojea Quintana, solicitó al tribunal "que a la verdad finalemente recuperada se le sume la voz de la justicia".

Para bajar el alegato completo de la querella acceda a la página de Abuelas www.abuelas.org.ar

jueves, 6 de marzo de 2008

Sexta Audiencia – 4 de marzo de 2008.

Para la audiencia del 4 de marzo estaban citados a declarar los peritos calígrafos Guillermo A. Anzorena, Claudia P. Belloni y Pablo A. Pisano, quienes al ser desistidos por la defensa del imputado Berthier no prestaron declaración.

Por ese motivo la primera declaración en escucharse fue la de Eloy Rafael García Sordelli, un médico militar retirado que se desempeñó como otorrinolaringólogo en el Hospital Militar Central desde enero de 1965 hasta diciembre de 1987.
Este testigo, propuesto por la defensa de Berthier, fue citado porque según el imputado Rivas un tal “Mayor García”, conocido de un gerente de la empresa Terrabusi –Aníbal Reyes Roa-, en la que Rivas trabajó, le habría entregado a María Eugenia.
García Sordelli conoció a Cáceres Monié de la época en la que éste se desempeñaba como jefe del área de Radiología en el Hospital Militar Central, pero no conoció a ningún “Reyes Roa” y tampoco a Rivas.

La testigo Alicia N. González, nuevamente descompensada, no declaró por ser desistido su testimonio.

A continuación se escuchó la declaración de María Cristina Tortti, socióloga, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención “El Banco”, quien confirmó que Leonardo Sampallo también permaneció detenido ilegalmente allí y que en el lugar no se producían nacimientos, es decir, las mujeres embarazadas eran trasladadas para ello.

La jornada culminó con la declaración sorpresiva de Berthier. Su declaración no aportó nada a la investigación, sino que confirmó su posición de ocultar todo aquello que sabe.
Nuevamente esbozó teorías ya expuestas por su defensa durante la instrucción de la causa. Según sus dichos, su imputación se debe a una “venganza” de tres ex-camaradas, quienes habrían “armado” la causa. Sostuvo que fue implicado por pruebas “circunstanciales”. Asimismo, insistió en que habría que preguntarle a su co-imputada Gómez al respecto. Su negativa también abarcó el conocimiento del médico militar Julio César Cáceres Monié.
Asimismo efectuó “aclaraciones” respecto de sus tareas en la Compañía de Policía Militar 101 como Jefe de la Sección Antisubversión.
Finalmente, trató de convencer a la audiencia de ser un hombre “de bien”, un “trabajador” que cumplió con su deber con esfuerzo, quien es visitado en su lugar de detención en Campo de Mayo por sus camaradas y que cuenta con el apoyo de sus vecinos y que, dentro de su teoría conspirativa, sólo quieren Satanizarlo.

En la próxima audiencia se escuchará el alegato de la Querella.

lunes, 3 de marzo de 2008

Quinta Audiencia - Jueves 28 de febrero de 2008

El jueves 28 de febrero los testigos citados fueron Liliana B. Ghibaudi, Maria del Carmen Seoane, Carlos Alberto Gómez, Claudia Carlotto, y Eduardo José María de Casas.
El primero fue el testimonio de María del Carmen Seoane. Esta maestra de 70 años fue vecina del mismo edificio de los imputados Osvaldo Arturo Rivas y María Cristina Gómez, y aún vive allí. Al imputado José Enrique Berthier no lo conoce.
Ante la pregunta de rutina del presidente del tribunal sobre su posible “interés” en la resolución de la causa en uno u otro sentido, dijo no comprenderla. Luego de las explicaciones del juez, pensó unos instantes, y dijo “no sabría qué contestarle”.
Luego comenzaron las preguntas de la defensa: la mujer contó que conocía a la pareja desde que comenzó a vivir en el edificio desde hace 45 años. Que conoció a María Eugenia cuando Gómez la llevó a su casa, para mostrársela, diciendo que la había “adoptado”. También explicó que hacía un tiempo que ella sabía que querían adoptar.
Luego, el Abogado defensor le preguntó si ella podía escuchar lo que se habla de otros departamentos del edificio desde el suyo -en clara alusión a las escuchas a las que hizo mención Olga González- a lo que ella respondió que era muy “difícil”. Agregó que se escuchan voces, pero que “no se entiende bien”, y que en todo caso se escucha más desde la cocina.
Cuando le preguntan si le contaron de dónde vino la niña, dijo que no. Indaga si habló con Olga González del tema, y manifestó que “se comentaba”, que se supo que se lo dio un militar. “¿No le dijo quién?”, preguntó el abogado defensor, la mujer contestó que no.
A continuación siguieron las preguntas del fiscal, quien quiso saber en qué piso vive, ella contestó “en el cuarto”. Quiso saber si los vecinos del tercero y del quinto son ruidosos. Dijo que los del tercero son un matrimonio mayor, que no hacen mucho ruido. Entonces el fiscal insistió sobre la posibilidad o no de escuchar gritos y Seoane respondió que a veces escucha los gritos de arriba. No hubo más preguntas para la testimoniante y se pasó acuarto intermedio, para escuchar por la tarde el resto de los testimonio.