martes, 29 de abril de 2008

Adhesión de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos

COMUNICADO DE PRENSA de la AEDD
Ante la sentencia del Tribunal Oral Federal Nº 5 en el juicio por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, decimos:
1- Todo nuestro apoyo y solidaridad con María Eugenia, que lucha por ver a los genocidas tras las rejas, y tuvo la valentía, la claridad y la firmeza de llevar adelante un juicio contra sus apropiadores y el genocida que la hicieron desaparecer durante más de 20 años.
2- Repudiamos la condena emitida por el TOF 5 y a los jueces Guillermo Gordo, Ricardo Farías y Daniel Obligado, que en juicios contra otros genocidas –el Turco Julián, Febres- ya han dado sobradas muestras de cual es la política que van a llevar adelante con este tipo de causas.
3-El secuestro y desaparición de niños, los nacimientos en cautiverio en campos de concentración, las apropiaciones de los niños arrancados del lado de sus padres, fueron una práctica sistemática durante la última dictadura militar, y son parte de las prácticas sociales genocidas que llevó adelante el estado terrorista argentino durante las décadas del 70 y 80.
Los hijos de nuestros compañeros, secuestrados con ellos o nacidos en cautiverio y apropiados por los represores y sus cómplices, son una de las cuentas pendientes más perversas que vivimos hoy en día como producto del genocidio. 88 de ellos ya recuperaron su identidad, pero siguen viviendo con su identidad cambiada y desaparecida, más de 400.
Hoy, la política oficial solo impulsa que aquellos jóvenes que duden de sus orígenes, se hagan una prueba genética, y una vez más las víctimas deben hacerse cargo de lo que es responsabilidad del Estado y del gobierno.
Y cuando un caso llega a juicio, como el impulsado por María Eugenia, la condena para quienes llevaron adelante semejante práctica genocida es irrisoria!
Exigimos juicio y castigo a todos los genocidas! Condena por todos los compañeros!
Exigimos juicio y castigo a los responsables, a los apropiadores y a los médicos y parteras que participaron de estos crímenes!
Exigimos la apertura de los archivos secretos para conocer el destino de todos y cada uno de nuestros compañeros detenidos-desaparecidos y muy especialmente, para que sus hijos apropiados puedan recuperar su historia!
30.000 compañeros detenidos-desaparecidos PRESENTES!
Aparición con vida ya! de Julio López
ASOCIACION DE EX DETENIDOS-DESAPARECIDOS

Boletín Electrónico de noticias y actividades de la AEDD nro 412
Asociación de ex Detenidos Desaparecidos
Buenos Aires, Argentina

Carta de Adhesión de Teatro x la Identidad

Carta de adhesión y apoyo a María Eugenia Sampallo Barragán.

Por la presente adherimos y apoyamos la valentía, el coraje, la fuerza, la lucha y la búsqueda de la verdad y justicia, por parte de María Eugenia Sampallo, quien en este momento está a la espera del veredicto de la justicia, por la condena de Osvaldo Arturo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y Enrique José Berthier sus apropiadores. Al igual que las Abuelas esperamos la máxima condena para los tres imputados.
.Estamos con ella, en la espera y en la lucha, por una sentencia ejemplificadora, para todos los Argentinos.
Como siempre con Abuelas, los nietos, la verdad y la justicia

Comisión directiva de
Teatroxlaidentidad.

miércoles, 16 de abril de 2008

Adhesión de Familiares de Entre Ríos

Desde AFADER., Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos entrerrianos y en Entre Ríos queremos hacerles llegar a Abuelas de Plaza de Mayo y por su intermedio también a María Eugenia Sampallo Barragán, nuestro mayor apoyo, adhesión y abrazo fraternal frente a los sucesos producidos en torno al juicio seguido contra sus apropiadores y el militar entregador; en el cual, El Tribunal Federal Oral Nº 5 condenó con 8 y 7 años de prisión a Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, apropiadores de María Eugenia. Y con 10 años al capitán retirado Enrique Berthier, militar que la entregó.
Esto no obstante y más allá de que los jueces no entienden la gravedad de los delitos de apropiación de niños, constituye un hito de gran trascendencia por cuanto es el punto de inicio de conductas imitables.
El hecho de ser la propia victima, cuya identidad fue robada, su vida impostada y los sueños que le pertenecían truncados, quien haya salido a la palestra, a pedir reivindicación, a pedir justicia, debería avergonzarnos como ciudadanos y mucho más aun a quien, con la responsabilidad institucional de sentenciar se queda a mitad de camino con una decisión de levedad impropia respecto de los hechos.
Sin lugar a dudas se ha resuelto en esta causa como si se tratase de hurto o robo de una cosa y no como en realidad fue, robo (apropiación con violencia), de persona, y con ello robo de una vida, de una identidad, de una historia, de una familia.
Bregamos entonces porque este delito, acción antijurídica y culpable, como parte de un plan sistemático de desaparición de personas, de ideales, de valores y de una macabra formación de otros seres con un cerebro lavado y con historias cambiadas; sea considerado tal cual es, delito de lesa humanidad, y en ese sentido debería recibir el tratamiento jurisdiccional de tal, cuando sabido es que esos delitos son imprescriptibles, que no admiten perdón y que además han sido cometidos desde el aparato estatal de modo sistemático, como ocurrió durante la última dictadura.
El robo y apropiación de bebes hijos de desaparecidos por razones políticas fue, sin dudas una más de las aristas de este plan sistemático y la que denota la mayor perversidad por cuanto se apropian de los hijos de toda esa generación a fin de que ellos, sus ideas y su naturaleza no dejen descendencia y así aniquilar cualquier proyecto de liberación de los hombres y de un país más justo.
Es por todas estas razones que reiteramos nuestro apoyo a Maria Eugenia, quien sin dudas pudo recuperar por si misma, y por la lucha de las Abuelas, su identidad y con ella su esencia y nuestra descendencia, y dejar así un hilo de esperanza hacia el futuro.
Por Memoria, Verdad y Justicia.

Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos -
Entrerrianos y en Entre Ríos - AFADER

Lectura de fundamentos del tribunal - viernes 11 de abril

El viernes 11 finalizó el juicio llevado adelante contra los apropiadores de María Eugenia Sampallo Barragán.
Si bien el viernes 4 de abril se hizo pública la parte resolutoria de la sentencia, recién el viernes 11 el Tribunal Oral Federal N° 5 dio a conocer los fundamentos de la decisión que los llevó a condenar a los imputados.
La audiencia comenzó a las 19.15 con una escasisíma concurrencia. La única parte que se presentó fue la Querella. Por este motivo la audiencia se suspendió a las 22.30, habiendo sido expuesto, hasta ese momento, solamente la reseña de los alegatos escuchados en el debate. Cabe destacar que la exigua parte dada a conocer en esta audiencia fue leida con un manifiesto desgano por parte de la secretaria de este Tribunal, Ma. Fernanda Albertí, y con la decaída atención del Dr. Obligado, quien como en otras audiencias, se quedó dormido.

Para acceder a la sentencia completa puede hacerlo desde la página de Abuelas www.abuelas.org.ar

jueves, 10 de abril de 2008

Lectura de fundamentos del TOF Nº5

A todos aquellos que quieran saber las razones del tribunal por las que condenó:
A Osvaldo Rivas a 8 años de prisión.
A Cristina Gómez Pinto a 7 años de prisión.
A Enrique Berthier a 10 años de prisión.
Los convocamos el próximo viernes 11 de abril a las 18 hs.
en los tribunales de Comodoro Py.


Sugerimos asistir con anterioridad para acreditarse.

domingo, 6 de abril de 2008

Sentencia

El tribunal condenó a Osvaldo Rivas a 8 años de prisión, a María Cristina Gómez Pinto a 7 años de prisión y al ex militar Enrique José Berthier a 10 años de prisión. A los tres se los responsabiliza del ocultamiento y apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, pero a los dos último se los absolvió del cargo de falsificaciónde de documento público; sólo Rivas quedó condenado por esos cargos.

El próximo viernes se leerán los fundamentos de la condena donde podremos comprender la desición del tribunal que condenó a 10 años al entregador, y dio a los apropiadores una pena menor que la que se conoció en el último juicio de estas características: en aquel juicio los apropiadores de Claudia Victoria Poblete recibiron uno 8 años, y la otra casi 8 años de prisión.

viernes, 4 de abril de 2008

Viernes 4 de abril - SENTENCIA

La audiencia comenzará a las 10.30,
se escucharan las palabras de los procesados
(en caso de que quieran hacer alguna manifestacion)
y luego se leerá la sentencia.

martes, 1 de abril de 2008

Últimas Audiencias

En los Tribunales de Comodoro Py.
Acreditación a las 10 hs. 6to. Piso

Martes 1° de abril: réplicas.
Jueves 3 de abril: dúplicas.
Viernes 4 de abril: Sentencia.

lunes, 31 de marzo de 2008

Conferencia de Prensa - Lunes 31 de Abril

Abuelas de Plaza de Mayo expuso su postura con respecto al juicio contra los apropiadores de María Eugenia Sampallo Barragán, esta mañana en la conferencia de prensa brindada a las 11, en la sede de la institución.
Estela Carlotto, expresó su apoyo a María Eugenia y pidió la máxima condena a los tres imputados (José Berthier, Osvaldo Rivas, María Cristina Gómez Pinto).
La sentencia tendrá lugar el próximo viernes 4 de abril.
En la conferencia de Prensa hablaron la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, María Eugenia Sampallo Barragán y Manuel Gonçalves, en representación de los nietos que recuperaron su identidad y de los que aún hoy buscan a sus hermanos y hermanas nacidas en cautiverio.

A CONTINUACIÓN LOS TEXTOS LEIDOS DURANTE LA RUEDA DE PRENSA:

Texto de María Eugenia leído en la Conferencia

Reproducimos el documento leído por María Eugenia Sampallo Barragán en la Conferencia de prensa del 31 de marzo:

En primer lugar quiero aclarar que, como me resulta muy difícil improvisar, voy a leer unas palabras que escribí para esta ocasión.

Brevemente, me voy a referir a mi estado anímico en relación con el proceso judicial llevado adelante contra quienes me inscribieron como hija propia.
Estoy bien, tranquila, muy contenta porque finalmente llegamos a la instancia oral. Este juicio comenzó, como todos saben, en el año 2001 cuando obtuvimos el resultado de la pericia genética que confirmó el vínculo con mi familia materna, de apellido Barragán; es decir, esta causa se tramita desde hace casi 7 años.
El 22 de abril de 2004 me presenté como querellante con la representación del Dr. Tomás Ojea Quintana. En aquel momento debía hacer frente, entre otras cosas, a una causa iniciada por mi apropiadora y por Berthier, que es quien me entregó a ella, en la que fui imputada por falso testimonio, así como todos los testigos que se presentaron a declarar por mi apropiación.
El trámite de la causa se dilató excesivamente gracias a las maniobras de la defensa del imputado Berthier y al poco compromiso que tenía la fiscalía para esclaracer mi apropiación, en aquel entonces a cargo de los Dres. Luis Horacio Comparatore y Patricio Bernardo Evers.
Con esto quiero resumir la explicación de por qué puedo estar contenta y tranquila ahora que todo este proceso está llegando a su fin. La parte más difícil, que requirió un esfuerzo permanente y sostenido, está quedando atrás.

En segundo lugar, voy a referirme a por qué no he dado ni daré entrevistas.
Agradezco el interés que han manifestado los medios nacionales e internacionales en este juicio y la presencia de todos uds. aquí.
Considero que es importante la difusión de nuestras restituciones y de los juicios que se llevan adelante contra nuestros apropiadores, y por eso es mi agradecimiento.
Pero también considero que desde un punto de vista personal no tengo nada más para agregar a aquello que se pone en juego en las audiencias de este juicio y que son públicas.
Creo además que los detalles sobre nuestras vidas personales, que pueden despertar la curiosidad, no contribuyen en mayor medida a la toma de conciencia sobre las perversidades que todos los argentinos hemos sufrido y seguimos sufriendo. Me interesa en todo caso apostar a la reflexión más que a las lágrimas y nuestras vidas están llenas de ellas, así que por un momento las vamos a dejar de lado.

Es por este motivo que quiero hacer la siguiente aclaración.
Normalmente, al difundirse las noticias sobre apropiaciones de menores durante la última dictadura, erróneamente emplean los siguientes términos para referirse a las personas que inscribieron como hijos propios a quienes no lo eran: se emplean las fórmulas “padres adoptivos”, “padres del corazón” o simplemente “padres”.
Lo que quiero destacar es que tanto en mi caso, como en muchos otros, no se trata de “padres adoptivos”, puesto que no existió ningún trámite de adopción. Yo fui inscripta como hija propia por estas personas, con una fecha de nacimiento falsa, un lugar de nacimiento falso, padres falsos, a partir de un certificado de nacimiento falso. Sería lamentable que después de esta clara explicación se siguiera sosteniendo públicamente el término erróneo de “padres adoptivos”.
La defensa de mis apropiadores, ejercida por el Dr. Víctor Enrique Valle y por la Dra. María del Pilar Millet, ha incurrido en este gravísimo error el martes pasado al hacer su alegato, lo que significa al mismo tiempo no sólo no entender que no existió trámite alguno sino que además, a esta altura, significa no reconocer tampoco la resolución que rectificó mi inscripción de nacimiento falsa.
En cuanto al término “padres del corazón”, imagino que se hace referencia a cierta relación filiatoria a partir del afecto.
Pero entonces podemos preguntarnos si una persona que robó a un recién nacido, que le ocultó que fue robado, que tal vez secuestró o torturó a sus padres, que lo separó de ellos y de su familia, que le mintió siempre respecto de sus orígenes, que -más frecuentemente de lo que cada uno quiere pensar- lo maltrató, humilló, engañó, en forma cotidiana, que lo separó de su familia a conciencia, si una persona que hizo todo esto, o algo de todo esto, puede saber y sentir qué es el amor filial.
Yo respondo que no, que el vínculo con este tipo de personas queda determinado por la crueldad y la perversión.
Para terminar con estas aclaraciones, creo que de ninguna forma es correcto que se los llame “padres”, puesto que padres fueron aquellos de los que nos separaron a la fuerza cuando nacimos o al ser muy pequeños.
Por si esto no es suficientemente claro, las personas que hoy se encuentran imputadas por mi apropiación me criaron sin ningún consentimiento por parte de mi familia, la cual me buscó desde antes de mi nacimiento, que tuvo lugar durante el cautiverio de mi madre.

Sería un aporte significativo el que pueden hacer los medios, los comunicadores, los periodistas, la sociedad en general, para con nosotros, los que fuimos apropiados, si se toman un momento para reflexionar sobre estas denominaciones y se comprometen a ubicar a cada uno en el rol que le corresponde.

Para expresarlo de manera sencilla:
Estos fueron mis apropiadores:
María Cristina Gomez Pinto y Osvaldo Arturo Rivas

Esta fue la persona que me entregó a ellos:
El ex-Capitán del Ejército Argentino Enrique José Berthier

Estos son mis padres:
MIRTA MABEL BARRAGAN, que nació el 9 de enero de 1953. Fue trabajadora de la empresa S.I.A.P., delegada de la sección Tableros y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.
LEONARDO RUBÉN SAMPALLO, que nació el 4 de marzo de 1954. Fue trabajador del Astillero Río Santiago, sub-delegado de la sección Calderas y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.

En este sentido, sé que la curiosidad de muchos los inclina a preguntarse qué es lo que siento yo para con mis apropiadores.
Puedo decir que no siento nada. Ningún vínculo emotivo me une a ellos.
Sólo me voy a referir a cierto sentimiento de culpa, que creo que en algún momento es inevitable sentir, puesto que la relación que diseñan los coloca en un rol “salvador”: en este sentido, mis apropiadores sostenían que yo había sido abandonada.
Hay un momento en el que lo perverso de la relación, construida en esos términos, se hace evidente: cuando comprobamos que el derecho a conocer nuestros orígenes implica develar el delito del que somos víctimas. Para mí primó mi derecho a conocer quiénes habían sido mis padres, qué había sucedido con ellos y conmigo.

En cuanto al alegato que presentamos el día 11 de marzo, quiero destacar que no se trata de elaboraciones meramente jurídicas. Manifiesta fielmente mi pensamiento y ese alegato es el producto del trabajo constante y esforzado, la reflexión, el compromiso de quienes trabajaron en él.
Allí expresamos que el robo de bebés, la apropiación de niños nacidos durante el cautiverio de sus padres o secuestrados junto a ellos, es un delito de lesa humanidad y entendemos que ya es hora de considerar su gravedad en estos términos y dejar de minimizar el impacto que tuvo y sigue teniendo en nosotros, en nuestras familias y en la sociedad en su conjunto.
Los precedentes pueden rastrearse a lo largo de la historia argentina y pueden analizarse las consecuencias desastrosas en el presente, en el tráfico de niños, por ejemplo.
Nuestros padres fueron perseguidos por razones políticas; muchos fueron asesinados o están desaparecidos, muy pocos viven y están separados de nosotros y nos siguen buscando. Nosotros fuimos apropiados por razones políticas.
Aunque una parte de nuestra sociedad se obstine en permanecer ciega, sorda y muda respecto de estas aberraciones, y otras tantas, y quiera negar lo que después de años surge a la luz, hubo un plan, que en algunos aspectos parece haber sido efectivo: destruir al oponente político. En ese marco se dieron nuestras apropiaciones.
Mis padres fueron secuestrados, permanecieron en dos campos de concentración clandestinos conocidos ahora como “Club Atlético” y “El Banco”. Otras parejas, otras mujeres embarazadas, pasaron por los mismos lugares:
1. Rubén Alberto Stockdale e Inés Adriana Cobo, secuestrada el 1° de septiembre de 1976 embarazada.
2. Julio César de Jesús Santucho y Cristina Silvia Navajas, secuestrada el 13 de julio de 1976 embarazada.
3. Enrique Bustamante e Iris Nélida García, secuestrada el 31 de enero de 1977.
4. Emilio Guillermo González y María Elena Garasa, secuestrada el 16 de febrero de 1977 embarazada.
5. Rubén Raúl Medina y Laura Graciela Pérez Rey, secuestrada el 19 de marzo de 1977.
6. Pedro Fabián Sandoval y Liliana Clelia Fontana, secuestrada el 1° de julio de 1977 embarazada.
7. Aldo Hugo Quevedo y Lucía Ángela Nadín, secuestrada en octubre de 1977 embarazada.
8. Eduardo Víctor Chirino y Cristina Vera, secuestrada el 11 de octubre de 1977 embarazada.
9. Daniel Alfredo Inama y Noemí Beatriz Macedo, secuestrada el 2 de noviembre de 1977 embarazada.
10. Damián Abel Cabandié y Alicia Elena Alfonsín, secuestrada el 23 de noviembre de 1977 embarazada.
11. Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia, secuestrada el 27 de noviembre de 1977.
12. Roberto Toranzo y Patricia Dina Palacín, secuestrada el 5 de abril de 1978 embarazada.
13. Ángel Alberto Iula y Silvia Raquel Schand, secuestrada el 26 de mayo de 1978 embarazada.

Nuestras madres y nuestros padres no nos abandonaron. Vivimos gracias a ellos, que soportaron las más terribles condiciones durante su cautiverio ilegal. Solamente a la fuerza pudieron separarnos de ellos.

El haber recuperado a mi familia, conocer quiénes fueron mis padres, que mis apropiadores sean juzgados hoy, todo esto sucede también gracias al esfuerzo, al cariño, a la comprensión, al valor de mis amigos y amigas. Este recorrido jamás puede hacerse con el esfuerzo de una sola persona. Ellos me acompañaron en este largo camino. Sin los demás nosotros no podríamos recuperar el pasado que nos robaron y poder vivir plenamente nuestro presente y proyectarnos hacia un futuro.

Tampoco sin aquellos, quienes a lo largo de todos estos años, han denunciado en forma anónima o con nombre y apellido, mi apropiación. También gracias a estas personas es que pude encontrar a mi familia, saber quiénes fueron mis padres y que las personas que se hacían pasar por ellos no lo eran.
Aprovecho entonces para pedir a todos los que conocen algún hombre o mujer que puede estar viviendo la terrible experiencia de la apropiación, que hagan saber este hecho, que aporten aunque sea el más mínimo dato que tengan y que así ayuden a todos los que aún están separados de su familia, a quienes no conocen a sus padres, a quienes no saben qué es lo que sucedió con ellos al nacer, a que recuperen ese pasado robado y que los acompañen en el arduo camino que tienen por delante.
Es un compromiso díficil de aceptar, pero vale la pena hacerlo. De nada sirve saber y callar.

Y también valoramos y agradecemos además el enorme esfuerzo que han realizado quienes declararon en este juicio con la intención de que salgan a la luz diferentes hechos en torno a mi apropiación. No puedo agradecer nada a quienes no tuvieron ese propósito.
Los sucesos que todos tenemos presentes -la desaparición de Jorge Julio López el 18 de septiembre de 2006, el secuestro de Luis Gerez, la muerte de Héctor Febres y de Paul Alberto Navone más recientemente- llenan de inquietud a cualquiera y con ellos parece que el pasado de la Dictadura no está tan lejos.
Sin embargo, hay quienes logran sobreponerse a estos siniestros sucesos y, con humildad y el íntimo convencimiento de que los crímenes cometidos deben ser juzgados y castigados, se animan a declarar ante una instancia judicial.
Para con todas estas personas estoy agradecida. Todos ellos, hombres y mujeres, son quienes hacen posible que la situación de apropiación cese, puesto que nos ayudan a recuperar aquello de lo que nos quisieron separar, nuestros padres, nuestra familia, nuestro pasado.

¿Cómo se puede mitigar la crueldad de cientos de secuestradores y secuestradoras? ¿Con la venganza?
Creo que nos salva de ella conocer la noción de Justicia, que es lo que mi familia, las Abuelas, yo y tantos esperamos durante 30 años. Ahora es el Tribunal Oral Federal Nro. 5 quien debe contraponer a estos 30 años de impunidad, la Justicia.

Texto de los nietos leído en la conferencia

Recuperar la identidad

Buenos Aires, 31 de marzo de 2008.

Visto que no ha cesado el espíritu de presentar como una “mano salvadora y llena de amor” el Plan Sistemático de Robo de Bebés, es decir, el Robo de Nuestra Verdadera Identidad durante la última dictadura militar, nosotros, “los nietos”, queremos decir claramente que:
No corresponde que esté en tela de juicio el derecho a recuperar nuestra verdadera identidad, que muchas veces es puesto en discusión a través de cómplices, o simplemente necios, que llevaron adelante, aprobaron o aprueban, tal aberración.
El Estado debe usar todas las herramientas para devolverle la identidad a los más de 400 jóvenes apropiados que aún desconocen su verdadera historia, para así cerrar esta herida que marca a nuestro país desde hace más de 30 años. Lamentamos que muchas veces se quiera presentar como incorrecta la búsqueda de la verdad y se siga poniendo en discusión si se debe o no exigir un examen de A.D.N. Ese examen en el caso de ser positivo, no sólo permite saber quiénes somos, sino que pone fin a la búsqueda de toda una familia después de más de tres décadas.
A la sociedad en general le pedimos que nos ayude a encontrarlos y que piense que los silencios permitieron que la Dictadura nos secuestre. Hoy no debemos permitir que los silencios mantengan vigentes esos secuestros ya que son delitos permanentes que no prescriben, de lesa humanidad y que solo dejan de estar vigentes cuando se descubre la verdad.
Cada día que pasa es uno más en el que la mentira se mantiene viva, apropiándose de la verdad en la vida de más de 400 jóvenes nacidos durante la dictadura.
Esos jóvenes son nuestros hermanos y nosotros sí les podemos decir que recuperar nuestra verdadera identidad nos permitió ser nosotros mismos y no lo que otros quisieron que fuéramos, primero asesinando a nuestros padres y luego cambiando nuestra identidad.
Los que hoy podemos saber quiénes somos y quiénes fueron nuestros padres, también sabemos que ellos nos dieron la vida y que jamás y bajo ninguna circunstancia nos abandonaron.
Sólo sobre la base del conocimiento de la verdad de los acontecimientos ocurridos a nuestros padres sabremos y podremos construir una sociedad más sólida, sin mentiras y con la verdad a la luz.
Nosotros hoy somos libres porque podemos elegir qué hacer con esta historia, ya que haber recuperado nuestra identidad no nos convirtió nuevamente en cautivos de alguien, sino todo lo contrario: nuestras familias respetan nuestros derechos y cada uno genera el vínculo que quiso con ellas.
Somos libres porque recuperamos lo que nos robaron, porque pusimos las cosas en su lugar y así pudimos entender nuestro A.D.N., ese que nadie pudo cambiar… Si en algún momento de nuestras vidas no sabíamos cuál era nuestro origen, hoy lo sabemos y podemos hablar en primera persona de eso; hoy somos capaces de construir con esa historia un futuro.
El derecho a la identidad es un derecho humano y como tal irrenunciable. Es tan importante como el derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física. Nadie debe decidir si quiere o no ejercer ese derecho, porque es el Estado el responsable de garantizarlo y preservarlo.
A todos aquellos jóvenes que estén dudando sobre su origen y a los que todavía no lo hicieron queremos decirles que buscar su verdadera identidad no debe atemorizarlos o hacerlos sentir culpa. Si logran saber quienes son, podrán elegir, ya que lamentablemente hoy no tienen esa posibilidad simplemente porque hoy no pueden elegir porque no tienen a la verdad como una de las opciones.

Victoria Moyano
Lorena Battistiol
Tatiana Sfiligoy
Horacio Pietragalla
Belén Gentile
Jose abdala
Ramiro Nicolás Menna
Eduardo de Pedro
Gustavo Godoy Weil
Felipe Gatica
Cristina Bettanin
M. victoria torres Ruiz
Laura F. Acosta
Jorgelina Paula Molina Planas
Verónica Castelli
Virginia Ogando
Victoria Donda
Marcos Solsona
Claudia V. Poblete Hlaczik
Jose abdala
Manuel Gonçalves Granada
Ivan Fina
María Julia Bearzi
Miguel Santucho
Pedro Nadal
Carlos D'Elía
Gisela Busaniche
Gabriel Cevasco
Flavio Battistiol
Hilda Montenegro
Juliana García
Gastón Gonçalves

jueves, 27 de marzo de 2008

CONFERENCIA DE PRENSA

Ref. Juicio por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán

Abuelas de Plaza de Mayo convocamos a una Conferencia de Prensa, junto a María Eugenia Sampallo Barragán, su abogado Tomás Ojea Quintana y otros nietos restituidos para hacer saber la importancia de este juicio y lo ejemplar que debe ser su sentencia.
El 19 de febrero comenzó el juicio oral contra Osvaldo Arturo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y Enrique José Berthier por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, primera nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo que querella a sus apropiadores.
Luego de casi dos meses de audiencias el Tribunal Oral Federal Nº 5 (TOF Nº5) deberá dictar su sentencia el próximo 4 de abril. Las Abuelas esperamos la máxima condena para los tres imputados.
Los esperamos en nuestra Sede de la Virrey Cevallos 592 PB 1 el lunes 31 de marzo a las 11:00hs.

Buenos Aires, 26 de marzo de 2008

Los padres de María Eugenia:

Mirta Mabel Barragán “La flaquita” - Leonardo Rubén Sampallo “El bambino”

MIRTA MABEL BARRAGAN nació el 9 de enero de 1953 en Melchor Romero, Provincia de Buenos Aires. Fue trabajadora de la empresa S.I.A.P. (Sociedad Industrial de Aparatos de Precisión), ubicada en la localidad de Gonnet, delegada de la sección Tableros y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.LEONARDO RUBÉN SAMPALLO nació el 4 de marzo de 1954 en la ciudad de La Plata- Fue trabajador del Astillero Río Santiago, sub-delegado de la sección Calderas y militante del Partido Comunista Marxista Leninista.Debido al recrudecimiento de la persecución política por parte de las fuerzas represivas, ambos se vieron obligados a abandonar su trabajo y su lugar de origen a fines de 1976.Toda la familia Barragán fue víctima directa de la represión. Dos hermanas de Mirta fueron secuestradas junto a sus maridos y todos ellos detenidos-desaparecidos por un corto período de tiempo, durante el cual fueron alojados en un Centro Clandestino de Detención que funcionaba en la Comisaría 5º de la ciudad de La Plata.Mirta, junto con su pequeño hijo GUSTAVO HERNÁN ROJAS y su compañero Leonardo se mudaron al domicilio de la calle Viamonte 2.565 de la Capital Federal. De allí fueron secuestrados el 6 de diciembre de 1977. En el mismo operativo fueron secuestrados ANA MARIA BONATTO y EDUARDO EMILIO AZURMENDI. Los hijos de la pareja que se encontraban en el lugar –Manuel y Eugenia– fueron entregados a sus familiares poco después. Gustavo, el hijo de Mirta, permaneció virtualmente secuestrado por personal policial durante varios días, hasta que su padre –MARCOS ALBERTO ROJAS– pudo recuperarlo.Mirta, embarzada de 6 meses, Leonardo, Ana María y Eduardo fueron llevados al Centro Clandestino de Detención denominado “Club Atlético”, en donde estuvieron hasta fines de diciembre de 1977 y luego a “El Banco”.Los cuatro permanecen desaparecidos.La hija de Mirta y Leonardo fue separada de sus padres por la fuerza y apropiada por quienes hoy, a 30 años de aquel hecho aberrante, están siendo juzgados y merecen el repudio generalizado de la sociedad argentina.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Alegato de la defensa de Berthier - Miércoles 26 de marzo de 2008

Con un discurso lleno de clichés propios de los anacrónicos defensores de la última Dictadura Militar y del Terrorismo de Estado, Alejandro María Macedo Rumi -abogado defensor de Enrique José Berthier-, comenzó su alegato anticipando que pediría la absolución de su defendido, puesto que, según él, nada tiene que ver con los hechos que se le inculpan.
Insistió en que la Fiscalía y la Querella actuaron con mala fe o ignorancia y que el juicio estuvo sostenido por "chusmeríos de barrio sin fundamentos".
Entre otras aberraciones, el abogado citó al dictador Jorge Rafael Videla, detenido por el robo de niños durante la dictadura, para justificar sus aseveraciones sobre la desaparición de los padres de María Eugenia: "No hay pruebas de que estén desaparecidos -dijo- y me permito citar al General Videla, 'No están, ni vivos ni muertos, están desaparecidos'. Así que no hay nada que nos evite decir que un desaparecido podría no estarlo", afirmó.
Luego habló de la "impecable trayectoria" de Berthier y de su corta edad para ser represor. La relación de Berthier con las actividades represivas está acreditada en varios documentos aportados como prueba provenientes de la CONADEP; por ello, Macedo no pudo dejar de referirse a ellos, diciendo que se trata de "documentación que se encuentra en manos de Eduardo Luis Duhalde, que todos saben que es un ex terrorista, quien se encontraba en el bando opuesto al que estaba mi defendido".
El abogado también desacreditó a todos los testigos que se presentaron en el juicio y a los métodos científicos que prueban filiación a través de las pruebas de A.D.N.
Para Macedo el juicio es parte de "una conspiración contra Berthier". Este ex-Capitan del Ejército es -según sus palabras-, un inocente que clama justicia.
Como no podía ser de otra forma, sostuvo que los imputados le "salvaron la vida" a María Eugenia Sampallo Barragán, hija de Mirta Barragán y Leonardo Sampallo. En esta línea dijo haber tenido una "sorpresa magna" al escuchar la solicitud de pena de la Querella y la Fiscalía.
Finalizó sus tétricos aportes haciendo referencia a Sócrates y con la satisfacción de ser aplaudido por una exaltada audiencia encabezada por Cecilia Pando. Cabe destacar que debido a este incidente la sala fue desalojada y los destacados simpatizantes del Terrorismo de Estado no podrán asistir al resto de las audiencias por orden del Presidente del Tribunal, Dr. Gordo.

En las próximas audiencias se realizarán las Réplicas -martes 1° de abril- y Dúplicas -jueves 3 de abril-.
La sentencia se dictará el Viernes 4 de abril.

martes, 25 de marzo de 2008

Alegato de la defensa de Gómez y Rivas – Martes 25 de marzo de 2008

En el día de hoy se escuchó el alegato de la defensa del ex-matrimonio que se apropió de María Eugenia Sampallo Barragán.
En primer lugar habló el Dr. Víctor Enrique Valle, defensor público oficial, haciendo gala de un histrionismo innecesario a lo largo de sus manifestaciones.
En una exposición un tanto errática, los argumentos para sostener el pedido de absolución de sus defendidos se basaron en que dos personas “de barrio”, como dio en llamar a los imputados, “no podían tener conocimiento” del origen de quien “adoptaron”.
En todo momento demostró hacer caso omiso de los exámenes de A.D.N. realizados y de la resolución de la Dra. María Romilda Servini de Cubría quien ordenó, hace ya más de 4 años, la inscripción de María Eugenia con los datos filiatorios correctos.
El Dr. Valle no titubeó en llamar a los imputados “padres”, en insistir que se trató de una “adopción ilegal” y en afirmar que la subjetividad de los niños apropiados no se ve vulnerada.
En términos generales, el relato que hizo de los hechos fue desordenado, incoherente y contradictorio. La Dra. María del Pilar Millet continuó en la misma línea.
Insistieron en que el delito de robo de niños durante la dictadura no fue tan grave como otros cometidos en el mismo período y negaron que existiera un plan sistemático de apropiación.
Plantearon que los defendidos fueron en aquel período dos personas “aletargadas” que no tenían conocimiento de lo que sucedía en el país en el que vivían.
A la hora de considerar los atenuantes, fueron prolíficos: hay que tener en cuenta sus antecedentes laborales, educativos, que no registran antecedentes penales. En relación a Gómez, a partir de las entrevistas que tuvieron con ella, pudieron comprobar que padece de serios trastornos de la personalidad. En relación a ambos consideraron que, transcurridos 30 años, se trata de un tiempo excesivo que debe ser considerado como atenuante y que el “alegado” maltrato relacionado con cuestiones subjetivas y consecuencias desgraciadas fueron producto de una “familia” disfuncional. Y, como cierre, consideraron que todo esto no tiene nada que ver con el Terrorismo de Estado.

A pesar del fallido intento del Dr. Valle de excusarse por los falaces argumentos que esgrimió, inclusó afirmó sentirse “conmocionado”, fue evidente la falta de respeto hacia “la víctima”. Cabe destacar que con este término el Dr. Valle hacía referencia solamente a Ma. Eugenia. Pero debemos recordar a la abuela de Ma. Eugenia, sus padres desaparecidos, su hermano, sus tías y tíos, primos y primas y, en definitiva, la sociedad argentina.

Finalmente, pidieron la absolución de Gómez y Rivas por los delitos imputados. En el caso de éste último, se reconoció la falsificación del Certificado de Nacimiento y la Partida de Nacimiento, pero, según la defensa, tal delito se encontraría prescrito.

Mañana miércoles 26 de marzo le toca el turno a la defensa del tercer imputado: José Enrique Berthier.

lunes, 17 de marzo de 2008

Nuevo cronograma del Juicio

Martes 25 de marzo: Alegato de la defensa de Gomez y Rivas.
Miercoles 26 de marzo: Alegato de la defensa de Berthier.
Martes 1° de abril: réplicas.
Jueves 3 de abril: dúplicas.
Viernes 4 de abril: Sentencia.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Alegato de la Fiscalía - Martes 12 de marzo de 2008

La fiscalía también pidió 25 años para los tres imputados en a la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán.
La fiscalía se sumó hoy al pedido de la querella y reclamó 25 años de prisión para los tres acusados del robo de la bebé María Eugenia Sampallo Barragán durante la dictadura militar.
El fiscal Félix Croux pidió la pena contra el militar Enrique Berthier y los apropiadores Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto por los delitos de retención y ocultamiento, cambio de estado civil y falsificación de documento público en tres oportunidades.
La audiencia continuará el próximo miércoles con el alegato de la defensa.

Para bajar el alegato completo de la fiscalía acceda a la página de Abuelas www.abuelas.org.ar

martes, 11 de marzo de 2008

Alegato de la Querella - 11 de marzo de 2008

La querrella que acusa a Osvaldo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y Enrique Berthier por sustracción, retención y ocultación de María Eugenia Sampallo Barrgán, pidio al tribunal la máxima pena para los imputados.
Luego de leer los alegatos por casi 4 horas, la querella pidió 25 años de prisión para los tres imputados y requirió que se tome como agravante, entre otros argumentos, que los delitos cometidos por Rivas, Gómez Pinto y Berthier se cometieron dentro de las prácticas genocidas cometidas por el terrorismo de Estado.
Finalmente, el abogado querellante, Tomás Ojea Quintana, solicitó al tribunal "que a la verdad finalemente recuperada se le sume la voz de la justicia".

Para bajar el alegato completo de la querella acceda a la página de Abuelas www.abuelas.org.ar

jueves, 6 de marzo de 2008

Sexta Audiencia – 4 de marzo de 2008.

Para la audiencia del 4 de marzo estaban citados a declarar los peritos calígrafos Guillermo A. Anzorena, Claudia P. Belloni y Pablo A. Pisano, quienes al ser desistidos por la defensa del imputado Berthier no prestaron declaración.

Por ese motivo la primera declaración en escucharse fue la de Eloy Rafael García Sordelli, un médico militar retirado que se desempeñó como otorrinolaringólogo en el Hospital Militar Central desde enero de 1965 hasta diciembre de 1987.
Este testigo, propuesto por la defensa de Berthier, fue citado porque según el imputado Rivas un tal “Mayor García”, conocido de un gerente de la empresa Terrabusi –Aníbal Reyes Roa-, en la que Rivas trabajó, le habría entregado a María Eugenia.
García Sordelli conoció a Cáceres Monié de la época en la que éste se desempeñaba como jefe del área de Radiología en el Hospital Militar Central, pero no conoció a ningún “Reyes Roa” y tampoco a Rivas.

La testigo Alicia N. González, nuevamente descompensada, no declaró por ser desistido su testimonio.

A continuación se escuchó la declaración de María Cristina Tortti, socióloga, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención “El Banco”, quien confirmó que Leonardo Sampallo también permaneció detenido ilegalmente allí y que en el lugar no se producían nacimientos, es decir, las mujeres embarazadas eran trasladadas para ello.

La jornada culminó con la declaración sorpresiva de Berthier. Su declaración no aportó nada a la investigación, sino que confirmó su posición de ocultar todo aquello que sabe.
Nuevamente esbozó teorías ya expuestas por su defensa durante la instrucción de la causa. Según sus dichos, su imputación se debe a una “venganza” de tres ex-camaradas, quienes habrían “armado” la causa. Sostuvo que fue implicado por pruebas “circunstanciales”. Asimismo, insistió en que habría que preguntarle a su co-imputada Gómez al respecto. Su negativa también abarcó el conocimiento del médico militar Julio César Cáceres Monié.
Asimismo efectuó “aclaraciones” respecto de sus tareas en la Compañía de Policía Militar 101 como Jefe de la Sección Antisubversión.
Finalmente, trató de convencer a la audiencia de ser un hombre “de bien”, un “trabajador” que cumplió con su deber con esfuerzo, quien es visitado en su lugar de detención en Campo de Mayo por sus camaradas y que cuenta con el apoyo de sus vecinos y que, dentro de su teoría conspirativa, sólo quieren Satanizarlo.

En la próxima audiencia se escuchará el alegato de la Querella.

lunes, 3 de marzo de 2008

Quinta Audiencia - Jueves 28 de febrero de 2008

El jueves 28 de febrero los testigos citados fueron Liliana B. Ghibaudi, Maria del Carmen Seoane, Carlos Alberto Gómez, Claudia Carlotto, y Eduardo José María de Casas.
El primero fue el testimonio de María del Carmen Seoane. Esta maestra de 70 años fue vecina del mismo edificio de los imputados Osvaldo Arturo Rivas y María Cristina Gómez, y aún vive allí. Al imputado José Enrique Berthier no lo conoce.
Ante la pregunta de rutina del presidente del tribunal sobre su posible “interés” en la resolución de la causa en uno u otro sentido, dijo no comprenderla. Luego de las explicaciones del juez, pensó unos instantes, y dijo “no sabría qué contestarle”.
Luego comenzaron las preguntas de la defensa: la mujer contó que conocía a la pareja desde que comenzó a vivir en el edificio desde hace 45 años. Que conoció a María Eugenia cuando Gómez la llevó a su casa, para mostrársela, diciendo que la había “adoptado”. También explicó que hacía un tiempo que ella sabía que querían adoptar.
Luego, el Abogado defensor le preguntó si ella podía escuchar lo que se habla de otros departamentos del edificio desde el suyo -en clara alusión a las escuchas a las que hizo mención Olga González- a lo que ella respondió que era muy “difícil”. Agregó que se escuchan voces, pero que “no se entiende bien”, y que en todo caso se escucha más desde la cocina.
Cuando le preguntan si le contaron de dónde vino la niña, dijo que no. Indaga si habló con Olga González del tema, y manifestó que “se comentaba”, que se supo que se lo dio un militar. “¿No le dijo quién?”, preguntó el abogado defensor, la mujer contestó que no.
A continuación siguieron las preguntas del fiscal, quien quiso saber en qué piso vive, ella contestó “en el cuarto”. Quiso saber si los vecinos del tercero y del quinto son ruidosos. Dijo que los del tercero son un matrimonio mayor, que no hacen mucho ruido. Entonces el fiscal insistió sobre la posibilidad o no de escuchar gritos y Seoane respondió que a veces escucha los gritos de arriba. No hubo más preguntas para la testimoniante y se pasó acuarto intermedio, para escuchar por la tarde el resto de los testimonio.

viernes, 29 de febrero de 2008

Cuarta Audiencia – 27 de febrero de 2008

A la cuarta audiencia fueron convocadas a prestar declaración Alicia Nora González, Olga Norma González, Luisa Mercedes Melgarejo, Rita María José Lodeiro y la Dra. Ana María Di Lonardo.

La declaración de Alicia N. Gonzalez fue reprogramada para el Martes 4 de febrero por problemas de salud de la testigo.

En cuanto a Olga N. Gonzalez, vecina del departamento de la imputada Gómez Pinto, afirmó contundentemente que “jamás vio a Gómez Pinto embarazada”.
La testigo también refirió diversas versiones que le fueron contadas por Gomez Pinto con respecto al origen de Maria Eugenia; entre ellas se destaca nuevamente el rol de Berthier como entregador y la responsabilidad de Cáceres Monié.
Asimismo reconfirmó los malos tratos por parte de la imputada hacia Maria Eugenia desde edad temprana. En este contexto recordó con angustia haber escuchado la impactante frase: “hija de guerrillera tenías que ser para ser tan rebelde”, lo cual le llamó la atención, pues nunca había contemplado esa posibilidad.
Olga refirió que desde temprana edad María Eugenia esperaba poder encontrar alguna vía para encontrar a sus padres; así rememoró que de niña le pidió que la acompañara a la Comisaría del barrio para buscar a sus padres.
También confirmó la relación entre Berthier, la madre de éste y la imputada Gómez Pinto.
Cabe destacar que la defensa tuvo un rol poco serio en cuanto a las preguntas que le fueron formuladas a la testigo, lo que ameritó una fuerte intervención por parte del Presidente del Tribunal, Dr. Gordo.

Las declaraciones de Luisa M. Melgarejo, hermana “del corazón” de la imputada Gómez Pinto, y de Rita María José Lodeiro, amiga de la imputada, fueron desistidas por la Fiscalía y la Querella.

Finalmente la Dra. Ana María Di Lonardo, ex directora del Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Carlos G. Durand, explicó en su declaración el procedimiento seguido para la obtención del resultado que confirmó la identidad de María Eugenia Sampallo Barragán, recapitulando además el largo y complejo camino, recorrido a nivel nacional e internacional, para realizar lo que la Dra. denominó una “disección molecular de la identidad” a partir del análisis del ADN.
También hizo referencia a la importancia de contar con material genético de las familias denunciantes en el BNDG para poder identificar a los niños robados durante la última dictadura.

Cabe destacar que en esta audiencia estuvieron presentes los imputados Berthier y Gomez, quienes intercambiaron animados comentarios antes de la audiencia.

jueves, 28 de febrero de 2008

Nuevo Cronograma de Audiencias

Nuevo cronograma.
Jueves 28.02 /Declaraciones:
Liliana B. Ghibaudi
Maria del Carmen Seoane
Carlos Alberto Gomez
Claudia Carlotto
Eduardo Jose Maria de Casas

Martes 04.03 /Declaraciones:
Guillermo A. Anzorena
Claudia P. Belloni
Pablo A. Pisano
Eloy Rafael Garcia Sordelli
Maria Cristina Tortti

Martes 11.03 /Alegato de la querella

Miercoles 12.03 /Alegato de la Fiscalia

Martes 25.03 /Alegato defensa

Miercoles 26.03 /Alegato defensa

Martes 01.04 /Réplicas

Miercoles 02.04 /Duplicas

Viernes 04.04 /SENTENCIA

miércoles, 27 de febrero de 2008

Tercera Audiencia - 26 de Febrero 2008.

En la audiencia de hoy se escucharon tres declaraciones: la de Ana María Careaga, Gustavo Hernán Rojas y Emirledes Gerardina Sampallo.
Ana María fue secuestrada cuando tenía 16 años el 13 de junio de 1977, estando embarazada de 3 meses. Fue alojada en el Centro Clandestino de Detención “Club Atlético”, el mismo campo de concentración en el que fue alojada la madre de María Eugenia, Mirta M. Barragán.
Allí Ana María compartió su cautiverio con otras embarazadas como ella, Liliana Fontana y Laura Graciela Pérez Rey.
Ana María contó en primera persona las vejaciones, torturas y sufrimientos vividos dentro del campo de concentración. El trato degradante dado a todos los detenidos ilegalmente se reproducía con la misma brutalidad sobre las mujeres embarazadas y los niños y niñas que llevaban en su vientre. Esto se ve agravado por el hecho de que existía un objetivo que en aquel momento les era desconocido a las embarazadas: despojarlas de sus hijos, la más clara expresión de vida y resistencia que persistía en las condiciones más adversas.
El represor “encargado” de Ana María se llamaba Juan Carlos Gómez, apodado Baqueta. Asimismo Ana María refirió la presencia de un represor, médico, que participaba en la tortura.
Gustavo Hernán, hijo de Mirta M. Barragán y hermano de María Eugenia, refirió los terribles recuerdos que conservará para siempre del operativo llevado a cabo el 6 de diciembre de 1977, cuando su madre embarazada, el compañero de ésta y otra pareja que vivía con ellos fueron secuestrados. Rememoró el operativo, la presencia de personal militar y civil en el mismo, su estadía en la Comisaría 7ma., el ruido de las celdas. Gustavo pasó casi un mes en aquella Comisaría y pudo haber corrido la misma suerte que su hermana, pues un subcomisario lo llevaba a su casa diariamente al terminar sus tareas y volvía a llevarlo a la Comisaría en donde Gustavo pasó sus días hasta que afortunadamente su padre lo encontró.
Además Gustavo narró emocionado cómo siempre guardó el recuerdo de su madre embarazada y su espera por un hermano o hermana hasta el año 2001 en el que conoció a María Eugenia en la casa de las Abuelas.
Emirledes, hermana de Leonardo R. Sampallo, padre de María Eugenia, recordó los últimos momentos en los que tuvo contacto con su hermano en 1977 cuando Leonardo le hizo saber que sería padre y el encuentro con su sobrina en el año 2001, 24 años después de la desaparición de su hermano.

jueves, 21 de febrero de 2008

Segunda audiencia – jueves 21 de febrero de 2008

Durante la segunda jornada del juicio que acusa a Osvaldo Arturo Rivas, María Cristina Gómez Pinto y al militar retirado Enrique José Berthier por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán se inició la rueda de testigos. Allí la misma María Eugenia fue convocada en calidad de primera testigo.
Antes de prestar juramento, el juez comenzó con los habituales procedimientos y, entre otras cosas, quiso saber su lugar y fecha de nacimiento: “no lo sé", respondió Eugenia. Con lo que el presidente del tribunal debió reformular la pregunta y pedirle los datos que figuran en su Documento Nacional de Identidad. María Eugenia, luego de recuperar su identidad, sólo pudo reconstruir que nació a fines de enero o principios de febrero de 1977 durante el cautiverio de su madre, tal vez en el Hospital Militar.
La fiscalía
A continuación la fiscalía preguntó a María Eugenia cómo fue el momento en que se enteró de que no era hija de Gómez y Rivas, y a partir de ahí la joven comenzó un minucioso y conmovedor relato, que duró algo más de dos horas.
La primera versión sobre su origen la tuvo en los primeros años de primaria " en 1985, 86". Nelly López, una amiga de los Rivas- Gómez (que se la presentaban como psicóloga y docente) la llevó su cuarto de entonces y le explicó que sus padres biológicos habían tenido un accidente al que ella había sobrevivido, y que los Rivas se habían hecho cargo y habían decidido adoptarla. “No lo recuerdo como algo triste, pero sí recuerdo que en ese momento quise saber quienes eran mis padres”.
La segunda versión no recuerda si fue de boca de Gómez, de Rivas, o de los dos, pero decía que María Eugenia era hija de una empleada doméstica que había trabajado en la casa de los padres de Rivas, y que por cuestiones económicas no había podido criarla y por eso ellos habían decidido adoptarla. Esto llamó la atención a María Eugenia ya que "nada tenía que ver con la primera versión y además la casa de los padres de Rivas tenía poco espacio como para tener viviendo con ellos a una empleada".
Para ese entonces María Eugenia vivía con Gómez, Rivas y la mamá de Gómez. Luego, la madre de Gómez enfermó y el matrimonio comenzó a deteriorarse. Gómez y Rivas discutían con frecuencia, Gómez también solía reprender a Eugenia para descargarse hasta que, en 1988 se separaron. Entonces Eugenia quedó viviendo con Gómez en terribles condiciones, ya que la mujer estaba alterada, no trabajaba, Rivas no le pasaba dinero y solía descargarse con la niña. En estas ocasiones también solía reprocharle que era una desagradecida por “todo” lo que Rivas y ella le habían brindado: “comida y alojamiento”, ironizó Eugenia durante el testimonio.
En esta época surgieron otras cuantas versiones sobre su origen, por lo general cuando la mujer entraba en ira: que era hija de una azafata extranjera que la había concebido extramatrimonialmente, entre otras. Pero una de las versiones que más empezó a cerrar a Eugenia fue la que señalaba a José Berthier (amigo del matrimonio) como quien la habría entregado. Gómez le dijo que Berthier un día los llamó para avisarles que había una niña abandonada en el Hospital Militar, porque sabía que ellos querían tener hijos y no podían. Con Berthier entraba a escena un nombre y apellido “algo real”.
Tiempo después -en 1989- Eugenia recuerda que se presentaron unas mujeres en la casa y que Gómez la obligó a irse a lo de una vecina. Al regresar, le explicó que se trataba de unas viejas que la querían sacar de su lado. Eugenia cree que esto ocurrió en alguna otra oportunidad y hoy sabe que esas “viejas” eran las “Abuelas de Plaza de Mayo”, que habían recibido denuncias sobre su paradero. Al poco tiempo Eugenia debió sacarse sangre en el Hospital Durand, pero su resultado del examen de histocompatibilidad no incluyó con el de ninguna familia de desaparecidos, puesto que se trataba de un análisis menos preciso que el de ADN.
Eugenia continuo viviendo en lo de Gómez hasta que las escenas de violencia comenzaron a repetirse cada vez con más frecuencia e intensidad y Eugenia decidió acudir a Rivas para mudarse a vivir con él. Rivas en ese momento se encontraba viviendo con una nueva pareja, Alicia Nora González (y sus dos hijas). Al principio Rivas se negó “porque no quería que le causara problemas”, pero Eugenia insistió y el hombre terminó aceptando.
Eugenia vivía como una visita no deseada, con lo puesto, y todas sus pertenencias habían sido embolsadas y llevadas al lavadero de la casa. La joven explicó que en ese momento se sentía bastante sola, porque al menos en lo de Gómez podía refugiarse en lo de los vecinos. Así la niña se acercó a unas tías de Rivas que vivían cerca y comenzó a pasar gran parte del tiempo allí. Fue en lo de estas mujeres que una tarde recibió el llamado de otra amiga de Gómez (Liliana Beatriz Ghibaudi) que le decía que se fuera a veranear con ella a Funes. Eugenia se sorprendió por lo precipitado de la propuesta y le explicó que debía recoger algunas cosas de lo de Rivas, pero Liliana le dijo que no hacía falta y que fuera a lo de Gómez por donde la pasaría a buscar. Al llegar a lo de Gómez vio que las bolsas con sus pertenencias estaban ahí y entendió que Rivas no quería que viviera más con él. Eugenia estuvo un mes y medio en Funes y cuando volvió, a pesar de la disconformidad de Gómez, se quedó viviendo allí. Corría el año1990, la situación no era buena, pero la ira de Gómez se aplacaba con la presencia de los nuevos habitantes de la casa: Luisa Melgarejo (otra amiga de Cristina Gómez) y sus hijos se habían mudado a vivir con ellas.
El siguiente recuerdo que Eugenia tiene vinculado con la búsqueda de su origen es de 1991, con una visita imprevista de Berthier a la casa. Gómez no estaba, por lo que Eugenia no lo hizo pasar y esto derivó en un comentario de Melgarejo que la hizo pensar. “Vos no lo hiciste pasar porque no te querés enfrentar a lo que él sabe”, “o algo así”, recuerda Eugenia. Desde entonces esperó una nueva visita de Berthier para hacerle las preguntas correspondientes. El encuentro se concretó en 1994, el militar fue a visitar a Gómez y al final Eugenia lo acompañó para preguntarle qué sabía sobre su llegada a los brazos de Rivas y Gómez. Pero no le dijo más de lo que ella ya sabía.
En 1997 los Melgarejo se fueron de la casa de Gómez y la violencia ejercida por la apropiadora nuevamente se incrementó, así fue que Eugenia a finales de ese año se fue de la casa. Ella ya estaba estudiando en la universidad y trabajando.
La querella
A esta altura de la audiencia Eugenia finalizó contó el relato y entonces el abogado querellante, Tomás Ojea Quintana, hizo algunas otras preguntas para completar: cómo llegó a la CONADI, cómo conoció a su familia materna y paterna, para conocer algunos otros detalles.
Eugenia contó que en el año 1999 volvió a buscar fotos de su infancia y a preguntarle a Gómez cómo había llegado a sus manos. Pero la charla –como de costumbre- terminó en discusión y Gómez concluyó diciéndole que fuera a buscar a su famita al programa televisivo “gente que busca gente”. Por suerte Eugenia no se rindió y con ayuda amigos y amigas, en el 2000, resolvió volver a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), allí contó su historia, se realizó los exámenes de ADN -tecnología más avanzada que permite saber el parentesco sin necesidad de que esté la sangre de la rama paterna- y así se enteró de que su familia materna era la Barragán. Más tarde, la CONADI logró localizar a los Sampallo y allí sí la ciencia le confirmó que era Maria Eugenia Samapallo Barragán. Sólo entonces, a los 23 años, pudo encontrarse con la familia que la buscaba desde antes de nacer en el cautiverio de su madre, y desligarse de quienes la robaron y trataron como un objeto desde el momento que la tuvieron en sus manos.
También, a pedido del abogado que la representa, Eugenia explicó cómo logró terminar sus estudios en aquellas condiciones económicas y sociales adversas. “Una maestra me sugirió que me inscribiera en una especie de concurso con el que se obtendría una beca”. Por lo que el secundario lo hizo con ayuda de ese concurso que ganó, por mérito propio, en séptimo grado luego de rendir un examen entre mejores alumnos de la ciudad. El premio era una beca anual para todos los años de secundario en una escuela estatal.
Después de escuchar a Eugenia no quedaron dudas del ocultamiento deliberado que Rivas y Gómez hicieron sobre su origen; además del descuido y maltrato permanentes que sufrió Eugenia durante su infancia y adolescencia, mientras que su familia la reclamaba.
Eugenia se mantuvo entera durante todo el relato, demostrando su fortaleza. La sala estaba llena y de los imputados sólo Rivas asistió a la audiencia. Cuando la joven terminó de testificar y el recinto estalló en aplausos, decenas de representantes de organismos de Derechos Humanos, familiares, nietos, hijos y amigos la habían ido a apoyar en esta jornada tan especial.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Terminología a tener en cuenta:

Osvaldo Arturo Rivas y María Cristina Gómez Pinto no son ni fueron los “padres adoptivos”, menos aún “los padres” de María Eugenia Sampallo Barragán. Son sus apropiadores, ya que no existió ningún trámite legal de adopción. Ambos individuos inscribieron a la niña como si fuera hija propia y le ocultaron su verdadero origen.

María Eugenia Sampallo Barragán no está haciendo juicio a “su familia”. Osvaldo Arturo Rivas y María Cristina Gómez Pinto la criaron sin el consentimiento de su familia biológica que la buscó desde antes de nacer en cautiverio. La familia de Eugenia la acompaña en el juicio contra sus apropiadores y el militar que la entregó como si se tratara de un objeto.

Primera audiencia – martes 19 de febrero de 2008

Durante la primera jornada del juicio por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán se leyeron los escritos acusatorios de los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers, quienes estuvieron a cargo de la instrucción del caso.
A José Enrique Berthier, Osvaldo Arturo Rivas y Cristina Gómez Pinto se les imputa supresión del estado civil en concurso ideal con falsificación ideológica de documento público destinado a acreditar identidad y falsificación de documento público en concurso real con la sustracción, retención y ocultamiento de una menor de 10 años.
En la acusación la fiscalía solicitó que se condene a Berthier a 10 años, a Rivas a 8 años y a Gomez Pinto a 7 años, aunque se espera que al finalizar los alegatos se solicite una condena mayor.
Luego, la querella aportó dos nuevas pruebas en contra de Berthier: una, relacionándolo con los grupos de tareas del Centro Clandestino de Detención “El vesubio”, lo que produjo la reacción del defensor particular de Berthier oponiéndose a su incorporación y demostrando claramente su sorpresa e incomodidad por lo encontrado. La otra prueba lo señala como autor de persecución ideológica durante la última dictadura contra un ciudadano italiano, quien identificó a Berthier como jefe del Regimiento 3 de la Tablada. Se trata de una denuncia que recibió la Cancillería Argentina por parte de la embajada de Italia.
Posteriormente se dejó abierto el debate y se invitó a los acusados a declarar. Rivas hizo uso de su derecho a no hablar y se leyeron las declaraciones que constan en la causa. Gómez también se negó a declarar y su defensa solicitó que no se incorporaran las afirmaciones incorporadas en el requerimiento de elevacióna juicio aludiendo que esta declaración no había sido tomada con todas las garantías de una declaración indagatoria. La mujer en su declaración informativa había dicho: “Y fue Berdier o Berthier quien entregó la criatura a mi ex esposo”, pero luego –inverosímilmente- se retractó en un posterior careo (el careo de fs. 292) con el mismo Berthier.
Tanto la querella como la fiscalía habían previsto esta situación por lo que expusieron vastos argumentos a fin de que se rechace este pedido. El tribunal le dio la razón a la querella y a la fiscalía y se incorporó por lectura la declaración de la imputada Gómez Pinto.
A continuación se hizo un cuarto intermedio y al regreso se le ofreció declarar al imputado Berthier, quien al igual que los otros acusados, se negó a hablar. Con esto finalizó la primera audiencia de debate que continuará el jueves 21 con los testigos de las partes, siendo María Eugenia la primera en declarar.
Las Abuelas de Plaza de Mayo Alba Lanzillotto, Buscarita Roa y Elsa Oesterheld se acercaron al tribunal para acompañar a María Eugenia. También estuvieron presentes otros nietos recuperados: Victoria Donda, Tatiana Sfiligoy y Gabriel Cevasco; y nietos que aún hoy buscan a sus hermanos nacidos en cautiverio como María Eugenia: Juliana García, Mario Frías y Eduardo De Pedro.
El equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo, demás integrantes de la Asociación y representantes de organismos de Derechos Humanos también se acercaron a los tribunales de Comodoro Py; además del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde y Rodolfo Ojea Quintana, subsecretario de Coordinación y Cooperación Internacional, entre otros funcionarios. Todo sirvió para contrarrestar la absurda presencia de los activistas de “memoria completa” que intentan mantener impunes los crímenes de lesa humanidad.

lunes, 18 de febrero de 2008

Comienza el juicio a los apropiadores de María Eugenia Sampallo Barragán

Martes 19 de febrero de 2008- 9.00 hs.
Comodoro Py 2002 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Cronograma de Audiencias:
Martes 19 de febrero
Jueves 21 de febrero / Testigos: Ma. Eugenia Sampallo Barragán (10.15), Azucena Flora Martín (11.00), Blanca Barragán (11.45), Eduardo Casimiro Elizondo (14.00).
Martes 26 de febrero / Testigos: Ma. Cristina Tortti (10.00), Ana María Careaga (10.45), Gustavo Hernán Rojas (11.30), Emerlides Gerardina Sampallo (12.15).
Miércoles 27 de febrero / Testigos: Alicia Nora González (10.00), Olga Nora González (11.00), Luisa Mercedes Melgarejo (11.45), Rita María José Lodeiro (13.00).
Jueves 28 de febrero / Testigos: María del Carmes Seoane (10.45), Carlos Alberto Gómez (11.30), Hugo Villar Saravia (14.00), Eduardo José María de Casas (14.45).
Martes 4 de marzo / Testigos: Víctor Alejandro Gallo (10.00), Ramón Alberto Varela (10.30), Héctor Antonio Maradei (11.00), Eloy Rafael García Sordelli ( 11.30), Ana MAría Di Lonardo (13.00).
Miércoles 5 de marzo / Testigos: Claudia Susana Carlotto ( 10.00), Ana María Nievas (10.45), Guillermo Adolfo Anzorena (11.30), Claudia Beatriz Belloni (12.00), Pablo Andrés Pisano (12.15).


Acreditaciones 9.00 hs. en Comodoro Py 2002.
Baje el pdf del requerimiento de elevación a juicio de la página de Abuelas http://www.abuelas.org.ar/


viernes, 15 de febrero de 2008

COMUNICADO DE PRENSA

Ref. Juicio por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán

El próximo martes 19 de febrero el Tribunal Oral Federal Nº 5 (TOF Nº5) comenzará a juzgar al capitán retirado del Ejército, Enrique José Berthier, y al ex matrimonio de civiles compuesto por Osvaldo Arturo Rivas y María Cristina Gómez Pinto por la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, primera nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo que querella a sus apropiadores.
A Rivas y Gómez Pinto se les imputa haber participado en la sustracción de María Eugenia de las manos de su madre y su padre, y de haber participado en su ocultación y retención. También se los acusa de haber participado en la falsificación ideológica de la partida de nacimiento con la que se inscribió a María Eugenia como su hija biológica y con la que se obtuvo su documento nacional de identidad falso, suprimiendo así el estado civil y la identidad de María Eugenia. A Enrique José Berthier se lo acusa de los mismos delitos, así como también de haber participado en la falsificación ideológica del certificado de nacimiento suscripto por el médico militar Julio César Cáceres Monie.
Antecedentes
En junio de 2000 María Eugenia se presentó por voluntad propia en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para resolver las dudas sobre su identidad. Después de un año, la CONADI le informó que el examen de ADN realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos había tenido resultado positivo. Y le entregaron el legajo de CONADEP de su madre desaparecida Mirta Mabel Barragán. De esta forma, María Eugenia recuperó su verdadera identidad. Tiempo después en el Banco Nacional de Datos Genéticos se realizó el examen de ADN que determinó que su padre es Leonardo Sampallo.
Luego de ello se inició la causa penal contra, por una lado, los apropiadores de María Eugenia, acusados de haberla sustraído, ocultado y retenido, de haberle suprimido su identidad y acusados finalmente de falsificar su partida de nacimiento. Por otro, a Enrique José Berthier, acusado de habérsela entregado a aquellos.
Después de más de cinco años de trámites judiciales y tras infinidad de argucias para dilatar los trámites, la causa llega a su juicio oral.
Las Abuelas de Plaza de Mayo acompañamos a María Eugenia en este juicio y anhelamos que el TOF Nº 5 tome los recaudos correspondientes para que el juicio transcurra de acuerdo al debido proceso, teniendo en cuenta que fue este mismo Tribunal quien fracasó con juicio al represor Héctor Febres. Deseamos así que la justicia condene a los tres máximos responsables del delito de privar a María Eugenia de su identidad y así de su libertad a durante 24 años.

Buenos Aires, 14 de febrero de 2008

Tel. 43840983 int. 104 / Mail. difusion@abuelas.org.ar
www.abuelas.org.ar / http://www.juiciosampallobarragan.blogspot.com

Información sobre desarrollo del juicio


Un insólito pedido de la defensa de un ex militar a la justicia pone en peligro el derecho a la identidad

La defensa de José Berthier (acusado de entregar a Maria Eugenia Sampallo Barragán a sus apropiadores) pidió al tribunal que se realizara un nuevo examen de ADN a la joven, poniendo en peligro su derecho a la identidad y el de todos los nietos restituidos

En el mes de junio de 2000 María Eugenia se presentó por voluntad propia en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y pidió que se le realizaran los exámenes de ADN para establecer su identidad.
Después de un año, la CONADI le informó a María Eugenia que el examen de ADN realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos había tenido resultado positivo. Y le entregaron el legajo de CONADEP de su madre desaparecida Mirta Mabel Barragán. De esta forma, María Eugenia recuperó su verdadera identidad.
Tiempo después en el Banco Nacional de Datos Genéticos se realizó el examen de ADN que determinó que su padre es Leonardo Rubén Sampallo.
Luego de ello se inició la causa penal contra los apropiadores de María Eugenia, acusados de haberla sustraído, ocultado y retenido, acusados también de haberle suprimido su identidad y acusados finalmente de falsificar su partida de nacimiento.
Los acusados son tres: por un lado Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, que formaban un matrimonio en cuya casa vivió María Eugenia, y por otro el Capitán retirado del Ejército Enrique José Berthier, acusado de habérsela entregado a aquellos.
En el marco del proceso judicial, el 4 de junio de 2003 se emitió una sentencia que declaró la nulidad de la inscripción en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas de la Capital Federal, del nacimiento de María Eugencia Violeta Rivas y dispuso:
“ORDENAR al precitado funcionario público la INMEDIATA INSCRIPCION de María Eugenia Violeta Rivas con sus verdaderos datos filiatorios, quien deberá ser anotada como María Eugenia Sampallo Barragán, hija de Mirta Mabel Barragán y Edgardo Rubén Sampallo, nacida el 8 de febrero de 1978, en Capital Federal”.
El matrimonio estuvo detenido en prisión preventiva hasta principios del año 2006. El militar recibió recientemente una sentencia favorable de excarcelación, pero su libertad no se hizo efectiva porque está apelada. Actualmente cumple prisión preventiva en el Instituto Penal de las Fuerzas Armadas, en un régimen flexible y privilegiado, que le ha permitido por ejemplo realizar más de 7 salidas para atenderse con un odontólogo.
Después de más de cinco años de trámite judicial, y tras infinidad de argucias para dilatar el trámite, sobre todo de Berthier, a mediados del 2006 la causa penal fue elevada al Tribunal Oral Federal Nº 5 para realizar el juicio oral.
Cuando ya casi estaban dadas las condiciones para empezar a definir fechas de las audiencias, la defensa del militar Berthier –los otros dos imputados no lo hicieron-- pidió al Tribunal que se realizara un nuevo examen de ADN de María Eugenia, que estuviera a cargo del Cuerpo Médico Forense.
Sorprendentemente, el Tribunal Oral hizo lugar a esa medida.
Esta decisión no hace otra cosa que poner en peligro el derecho a la identidad no sólo de María Eugenia sino de los 38 nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo mediante el procedimiento establecido en las leyes 23.511 (Banco Nacional de Datos Genéticos) y 25.457 (CONADI).
No existen motivos válidos para repetir un exámen de ADN realizado conforme el procedimiento de las leyes mencionadas, que tiene carácter público, que goza de la imparcialidad e independencia necesarias, y el cual preve la intervención de un representante de la Procuración General y un representante de la Defensoría General. Según el artículo 2, inciso b de la ley 23.511 el organismo oficial para realizar los exámenes de ADN es el Banco Nacional de Datos Genéticos.
En el caso de María Eugenia, además, la certeza absoluta del análisis de ADN se desprende de la sentencia judicial que le restituyó su verdadera identidad y mandó inscribirla en el Registro de las Personas, resolución que se encuentra firme y adquirió el carácter de cosa juzgada.
Pero lo que definitivamente atenta contra el derecho a la identidad de los nietos recuperados, y de los que en el futuro se recuperen, es la decisión del Tribunal Oral Nº 5 de realizar el análsis de ADN de María Eugenia en el Cuerpo Médico Forense.
Esta entidad que actúa en el ámbito del Poder Judicial para asuntos médicos, psicológicos y psiquiátricos, y que ha sido sistemáticamente denunciada por mal desempeño y por malversar informes, no posee ni los medios ni los conocimientos científicos apropiados para realizar un examen de ADN, y lo que hace es “tercerizarlos”, es decir, solicita a entidades privadas que lo realicen (como el “Primer Centro Argentino de Inmunogenética - PRICAI) llegando en ocasiones a suscribir esos estudios como propios, tal cual ocurrió en otra causa penal de apropiación caratulada “Mancuso, Carlos A. y otro s/supresión de identidad”, causa Nº 23.029 del Juzgado Federal 5 de Capital Federal. En esta causa la Cámara Federal de Apelaciones declaró nulos los informes del Cuerpo Médico Forense, algo que no tuvo en cuenta el Tribunal Oral Nº 5.
La decisión de este Tribunal de realizar un nuevo análisis de ADN en el Cuerpo Médico Forense va a ser impugnado por María Eugenia y su abuela ante la Cámara de Casación Penal.
Es que este precedente judicial, al poner en duda el procedimiento público de restitución de identidad utilizado por las Abuelas de Plaza de Mayo y al disponer repetir el examen de ADN en una entidad inidónea que no garantiza las mínimas condiciones de seguridad e imparcialidad, no hace otra cosa que poner en peligro concreto el derecho a la identidad no sólo de María Eugenia sino del resto de los nietos recuperados, y de los que en el futuro se restituyan.

Nota publicada en: Mensuario de Abuelas de Plaza de Mayo Nº 57, noviembre de 2006.

María Eugenia recuperó su identidad

En diciembre de 2001, las Abuelas de Plaza de Mayo hicieron pública la recuperación de la identidad de María Eugenia Barragán y el encuentro con su familia. Ya son 72 los nietos localizados a lo largo de los 24 años de lucha ininterrumpida de la asociación


El 27 de diciembre de 2001 las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron que María Eugenia Barragán recuperó su identidad. Cerraban así un año de intenso trabajo con una
muy buena noticia.
La historia del encuentro número 72 es la siguiente:
En 1980 recibimos la denuncia de la desaparición de Mirta Mabel Barragán y su compañero Leonardo Sampallo el día 6 de diciembre de 1977 de su domicilio en Capital Federal. Mirta
tenía un hijito de 3 años de edad fruto de un matrimonio anterior y estaba a la fecha embarazada de seis meses. La denuncia la realiza en Abuelas de Plaza de Mayo la abuela Azucena Flora Martín de Barragán, quien relata los hechos aclarando que el niño de tres años fue entregado
por la policía al abuelo paterno el día 30 de diciembre del mismo año. El abuelo no supo explicar quién ordenó la entrega ni dónde estuvo el niñito durante esos días, aunque por sus recuerdos había estado en una guarnición policial.
La pareja tenía una actividad gremial, Leonardo en Astilleros de La Plata y Mirta en la fábrica SIAP también de La Plata.
En 1989 se recibieron en nuestra institución denuncias anónimas sobre una criatura apropiada por un matrimonio que la había inscripto como hija propia, lo que motivó una extensa investigación para recopilar las circunstancias y el posible origen de la niña. Tomó entonces también intervención el Poder Judicial de la Nación desde la Procuración General por medio de un representante del Ministerio Público a fin de ordenar la realización de los análisis inmunogenéticos a la menor.
La causa judicial quedó radicada en el Juzgado Federal N° 1 a cargo de la Dra. María Romilda
Servini de Cubría, la que fue informada por los responsables del Banco Nacional de Datos Genéticos de la realización de la prueba hemática por el sistema de HLA, sin resultar informativa de la relación parental posible.
El día 21 de junio del año 2000 se presentó ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que funciona dentro de la Subsecretaría de Derechos Humanos, una joven de nombre María Eugenia, quien sabe desde los siete años que no es hija biológica de quienes le figuraban como padres.
El apropiador de la menor era empleado de Terrabusi, la apropiadora ama de casa, ellos le cuentan historias contradictorias sobre su origen diciéndole que les fue entregada por un militar conforme testimonios obrantes en la ex CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas). La entregaron de dos meses de vida en marzo de 1978 y fue inscripta en mayo del mismo año.
Ante las evidencias y visto que su partida de nacimiento fue firmada por el Dr. Julio César Cáseres Monié, se volvió analizar el día 19 de julio del 2000. El 24 de julio del 2001 se recibió el informe del Banco Nacional de Datos Genéticos que confirmó que María Eugenia es hija de Mirta Barragán con una probabilidad del 99,99%. María Eugenia fue informada de que será notificado el Juzgado competente a los fines de la prosecución de la acción penal. Ante estas evidencias y
la solicitud de María Eugenia de conocer a su familia, Abuelas de Plaza de Mayo se comunicó inmediatamente con la familia Barragán a fin de darles la buena nueva y propiciar el encuentro de la joven con ellos. Rápidamente y con gran emoción se vieron por primera vez, 23 años después, en nuestra sede, compartiendo escenas de profunda emoción, narración de la historia, recuerdos, parecidos y la presencia del hermano, aquel niño de sólo tres añitos que quedó huérfano de su mamá y de una hermanita que esperaba ver nacer.
Su abuela materna y demás familiares denunciaron en la causa abierta hace muchos años a sus
apropiadores y al militar que se presume que la entregó. La jueza actuante Dra. Servini de Cubría toma declaración al apropiador y el mismo se encuentra detenido, siguiendo la investigación en curso, en la búsqueda de la verdad para María Eugenia y sus padres, Mirta y Leonardo. María Eugenia está reconstruyendo su historia y la historia de vida de sus padres mediante una permanente relación con sus familiares.

Nota publicada en: Mensuario Abuelas de Plaza de Mayo, Nº 14, marzo de 2002.